La elección de este fin de año no alteró demasiado los ánimos en el oficialismo legislativo porteño. Al contrario es la primera vez que trabajan en un medio término con expectativas de crecimiento como Cambiemos, o sea el Pro y algo más, lo que le podría brindar una mayoría de 32 votos, algo nunca logrado hasta ahora.
Teniendo enfrente a Lousteau y al peronismo cuando termine su composición, los amarillos entienden que podrán acceder a 15 0 16 bancas, lo que no solo calmaría a sus aliados sino que les allanaría la gobernabilidad hacia el 2019.
Las certezas indican que Carmen Polledo terminó de la manera más exitosa su carrera en la Ciudad y el premio que le otorgan es la prueba cabal de esto. Con el dedo de Macri y el de Larreta, la conductora de la Legislatura emigra hacia una posible Presidencia de bloque en el Congreso.
El heredero tiene nombre y apellido (y apodo) hace más de un año: Francisco (Frank) Quintana, quien tiene todo controlado en el circuito legislativo local, con conexiones a ciertas provincias del país por su rol partidario, y con una relación privilegiada con Marcos Peña y con Horacio Rodríguez Larreta.
Del terceto que se había despegado, quedan entonces dos legisladores. Uno no necesita repetir, tiene el aval de José Torello, experto de primer nivel en Justicia y va por el final de su mandato en dos años y es Daniel Presti. Y el otro es el santillista Agustín Forchieri que manejó Planeamiento Urbano, una comisión estratégica en la Casa con buenos resultados.
Desde Uspallata fueron claros respecto del futuro de ambos. “Los dos pueden cumplir con el rol de jefe de bloque sin problemas, sólo que esto se elige recién cuando esté definido el cuerpo y con su opinión también. Antes sería una locura y no tenemos necesidad de repartir de antemano nada. Todo a su tiempo” terminaron.