Al arte de hacer política se lo puede definir con una exquisita frase del escritor uruguayo Mario Benedetti. “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”, escribió el poeta.
Esa definición se puede aplicar perfectamente al escenario electoral porteño. Aunque a medida que se acercan las legislativas, las estrategias y los posicionamientos sufren cambios, la hora de las definiciones es inminente. Ese reacomodamiento final para terminar de definir cómo se va a encarar la campaña electoral es lo que está sucediendo en el espacio político que lidera el embajador en Washington, Martín Lousteau.
Según lo que le dijeron a Noticias Urbanas varios políticos porteños que integran ECO, ya hay definiciones claras: el espacio está dispuesto a integrar una mesa de Cambiemos en la Ciudad, pero sin por eso perder su autonomía.
Esto quiere decir que están dispuestos a aceptar una propuesta del Pro para conformar la mesa porteña de Cambiemos, pero al mismo tiempo también se inclinan a ir a una interna con el Pro para definir las candidaturas.
A esto hay que agregarle el dato de que tanto los radicales como los que responden directamente a Lousteau en la Legislatura porteña le manifestaron a NU que el economista todavía no decidió si va a competir o no en la Ciudad.
“Va a estirar los plazos lo máximo posible”, le dijo a este medio un político cercano a Lousteau.
Teniendo en cuenta esa dilación, luego de la cumbre que se realizó el lunes por la noche en Olivos entre Macri y las autoridades de la UCR, el Pro decidió tentar a los radicales para que dejen solo a Lousteau o, por lo menos, para que le “aconsejen” que no juegue en la Ciudad.
Hay un dato muy importante que se debe tener en cuenta: en la Legislatura porteña, el bloque de Suma+, que responde a Lousteau, está integrado por seis legisladores: cuatro radicales (Hernán Rossi, Juan Nosiglia, Marcelo Guouman y Patricia Vischi) y dos “puras” de Lousteau (María Inés Gorbea y Natalia Fidel). De ese bloque, tres deben y quieren renovar sus bancas: Rossi, Nosiglia y Gorbea.
Eso obliga a que Lousteau juegue de alguna manera en la Ciudad. No solo para que el bloque no se desintegre, sino también para mantener a flote su deseo de competir por la Jefatura de Gobierno en 2019.
Si el Pro ya logró, elogiando e impulsando la posible candidatura porteña de Elisa Carrió, que la Coalición Cívica-ARI este más cerca del oficialismo que de sus exaliados de ECO, ahora es el turno de seducir radicales para terminar de debilitar el armado del embajador en los Estados Unidos.
Sin embargo, un referente del radicalismo de la Ciudad le dijo a Noticias Urbanas: “Nosotros no vamos a matar a la gallina de los huevos de oro. Estuvimos 15 años bajo tierra, ahora con Lousteau tenemos chances concretas de volver a competir por la Jefatura de la Ciudad, así que no estamos dispuestos a abandonar ECO por un par de cargos”.
Según el dirigente radical, ellos siempre impulsaron la estabilidad de Cambiemos en la Ciudad y coincidió con Lousteau y con el legislador de la UCR, Marcelo Guouman, en que la alianza no se concretó porque el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no quiso.
Desde el Pro, la visión es distinta y acusan al embajador en Washington de “estar de los dos lados del mostrador”, ya que es funcionario nacional de Cambiemos y opositor en la Ciudad.
“Los radicales dicen que no van a abandonar a Lousteau, pero eso hay que verlo. Están tensando la cuerda. Además, si Lousteau sigue con ellos se va a transformar en su rehén”, le dijo un funcionario porteño del Pro a NU.
Los radicales sostienen que su construcción política y electoral está en ECO. Eso no significa que no se sienten con el Pro para discutir la conformación de la mesa porteña de Cambiemos. “Tenemos mucho que discutir porque nuestras propuestas difieren en muchos temas, pero siempre vamos a estar dispuestos al diálogo”, le dijo un legislador de la UCR a Noticias Urbanas.
Otro tema que ilusiona a los integrantes de Suma+ es que si juega Lousteau, el bloque se agrandaría. “Martín tiene un piso de 20 puntos. Si juega podríamos conformar una bancada con al menos nueve o diez legisladores, sin contar con que los dos legisladores del Partido Socialista, que preside Roy Cortina, se sumarían definitivamente al nuevo bloque”, agregó un lousteausista.
El tema se complica si no juega: ni los propios se aventuran a imaginar en este caso el futuro del bloque de Suma+.
La aceleración con la que se vive en los tiempos de campaña electoral suele modificar los escenarios. Ahora, ECO solo piensa en mantener su autonomía sin dejar de lado la conformación de Cambiemos en la Ciudad.
Como bien dijo Benedetti, el problema que enfrentan los políticos porteños, es que las preguntas cambian todo el tiempo.