El primer jefe de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, José Pedro Potocar, se presentó en la mañana de este martes a declarar por una causa de corrupción en la Comisaría 35ª ante el juez de instrucción Ricardo Farías y, sorpresivamente para él, quedó detenido.
La detención había sido solicitada en la tarde del lunes por el fiscal José María Campagnoli, aunque antes de que esto ocurriera, el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, lo había suspendido preventivamente en su cargo.
El exjefe policial llegó a Tribunales acompañado por su esposa, por sus dos hijos y por su letrado, Cristián Poletti. Al ingresar al juzgado fue esposado, de acuerdo con lo que solicitó el fiscal Campagnoli.
La causa en la que se investiga al jefe policial tiene que ver con un sistema de protección policial que fue detectado en el barrio de Núñez, en el que los efectivos de la Comisaría 35ª habían desarrollado un preciso sistema de recaudación ilegal que afectaba a los comerciantes y a los “trapitos”, al estilo de la mafia neoyorquina. En efecto, los policías les cobraban por “protección”. Al que se negaba a “colaborar”, le armaban una causa o sufría algún tipo de represalia.
Minutos antes de dirigirse hacia los Tribunales, el exjefe de la policía porteña fue entrevistado por periodistas de una radio porteña, ante los cuales declaró que “soy un ciudadano, pago mis impuestos. Yo no tengo familia, ni mamá, ni papá, primos ni nada. Tengo familia en EEUU, Italia y Eslovenia. De ahí venimos. Mi mamá fue empleada doméstica y mi papá fue obrero“, detalló.
Luego, conmovido por su situación, expresó que “construí una carrera ¿y qué hizo el Gobierno?. ¿No estudió mi legajo?. La AFIP, transparencia, anticorrupción y hoy yo soy el corrupto“, se quejó, para agregar que “me siento totalmente sorprendido. Lo único que hacen es estigmatizarme. Hasta hace cuatro meses ni estaba en la investigación y ahora, que soy Jefe de policía, aparezco” volvió a lamentar Potocar.
“Yo tengo 58 años, de ellos, 36 en la fuerza. Jamás estuve en ningún juicio oral. Hoy estoy porque me mencionan dos detenidos, dos policías. Esto es un conventillo de policías para imputar al jefe de policía“, advirtió.
Lo mismo, el excomisario no esperaba ser detenido. “No hay ningún mérito para dejarme detenido, como pide el señor fiscal. El principio es la libertad y la excepción es la prisión”, describió, con una imprecisión que le resultó fatal.
