Esta es la tercera reunión que los Garajistas Autoconvocados del Centro iban a tener con la Legislatura porteña para debatir el proyecto que propone ampliar en un 300 por ciento la superficie de restricción vehicular en días hábiles y en horarios laborales.
Así, a las 14, los garajistas se presentaron ante la Comisión de Tránsito para exponer sobre las dificultades que la ley que propone la creación del Área Ambiental Buenos Aires Centro traería a los vecinos, comerciantes y garajistas de las zonas alcanzadas.
Sin embargo, el encuentro no llegó a consumarse, ya que, en principio, no se les permitió ingresar a todos los garajistas al salón de la Legislatura porteña. Pero, una vez adentro algunos habilitados, uno de los expositores habría sobrepasado el tiempo permitido de disertación, lo cual desencadenó una discusión que culminó con la retirada de la Comisión de Tránsito, según contó el departamento de Prensa de los garajistas.
Sucede que, tal como citó Juan Sarabia, miembro de las cámaras sectoriales de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), al presidente de la CAME, Osvaldo Cornide, apuntó que “en la Capital Federal hay 6500 locales vacíos, y con la implementación de esta ley, esta cantidad aumentará significativamente, ya que el área a restringirse es 300 por ciento más grande que la del microcentro actual”. “Estamos hablando de entre 200 y 250 manzanas. En ninguna ciudad del mundo hay un área con semejante restricción al tránsito particular”, comparó.
Por su parte, Daniel Scazziota, ex vicepresidente de la Asociación de Garajes y Estacionamientos (AGES) y actual secretario de ESCABA, la nueva Cámara de Garajes y Playas de Estacionamiento de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y que “representa a más de 300 garajistas de unos 50 garajes que padecen la problemática del macrocentro”, también opinó que este proyecto de ley “es una locura”.
“Hemos venido pacíficamente a tratar de que entiendan que somos parte del problema y queremos dialogar para llegar a medidas de beneficio conjunto o al menos consensuar y ser parte de la mesa de diálogo”, indicó Scazziota, al mencionar que no habían sido notificados sobre la intención oficial de extender el área de restricción vehicular. “Esta es la tercera reunión sobre este aspecto y nuevamente nosotros no fuimos convocados, pero sabiendo del problema, nos presentamos igual. La Legislatura no nos está dando mucha importancia”, completó.
Además, el secretario contó: “Hemos abierto una mesa a partir de hoy, ya que me ha llamado el jefe de gabinete de tránsito para ser parte de esa mesa de diálogo. Acá son cientos de terrenos, los más caros de la Ciudad, que queremos que sigan siendo de los mismos dueños y que tengan los mismos empleados. No queremos que los beneficios sean para unos pocos empresarios amigos y empobrecer al común denominador de la gente”.
Diego Ríos, poseedor de estacionamientos en el área que abarcaría la extensión del macrocentro explicó, como afectado directo, que esta ley abarcaría a “muchísimos comerciales que para vender sus productos necesitan tener estacionamientos en la zona para que la gente llegue hasta ahí, y van a tener que cerrar sus negocios o, al menos, perderán rentabilidad. Esto dejaría a mucha gente en la calle”.
“Por eso, este gobierno que se jacta de hacer reuniones barriales, puedo dar fe de que nunca convocó a ningún comerciante de la zona para consultar acerca de este tema, nos enteramos de rebote y no tuvimos oportunidad de hacer nuestros descargos, que es lo que venimos a hacer a la Legislatura”, señaló el garajista. Y culminó: “Ahora no sólo los propios vecinos deberán pagar para ingresar a sus domicilios, sino que comercios y estacionamientos se encontrarán con graves problemas de rentabilidad, o deberán cerrar”.