La decisión es una respuesta a la dura represión que sufrieron los docentes cuando intentaban instalar un aula itinerante en la Plaza de los Dos Congresos el domingo al mediodía, que culminó con numerosos heridos y seis detenidos, que fueron liberados totalmente recién en la medianoche.
En la conferencia de prensa -tanto como en la actividad que intentaron realizar el domingo en la Plaza Congreso- se hicieron presentes representantes de todos los gremios docentes nacionales.
Entretanto, intentando descomprimir una situación que se está tensando de manera alarmante, el vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli adelantó que, de cumplir con los requisitos solicitados, los sindicatos será autorizados a instalar la estructura que pretendieron erigir sin éxito el domingo.
De todos modos, los docentes mostraron en público una nota presentada ante el Gobierno el siete de abril pasado, en la que adelantaban la celebración del acto y solicitaban el permiso correspondiente. La nota fue recibida (y sellada) por la funcionaria Arcay, Claudia-Ficha Nº 294.146. Esta nota desmentiría la versión que “bajó” desde el Gobierno porteño, cuyos voceros habían negado que hubiera existido un pedido de autorización previo al acto del domingo.