El presidente de la Nación Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se encontraron este jueves, a metros de la bajada de la autopista 25 de Mayo hacia la av. Huergo, en San Telmo a propósito del comienzo de las obras del Paseo del Bajo.
La obra incluye, en principio, la construcción de una autopista para transporte pesado y ligero que estaría listo para el año 2019, antes de las elecciones, costando unos 650 millones de dólares, de los cuales 400 millones fueron aportados por un crédito de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Las tareas, a cargo Autopistas Urbanas y del ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia, comenzarán en simultáneo en los tres obradores dispuestos según el plan de obra. Y, además, se prevé la traza de la av. Alicia Moreau de Justo, donde habrá cuatro carriles en sentido norte para el tránsito liviano, y lo mismo ocurrirá en las avenidas Huergo y Madero, que serán exclusivas para autos y motos que se dirijan hacia el sur.
Y, para mejor operatividad, esta construcción está segmentada en tres tramos: el tramo A corresponde a la construcción de los viaductos que se harán en ambos extremos del Paseo del Bajo, mientras que los tramos B y C serán las obras de los túneles semicerrados o trincheras semicubiertas sur y norte.
Finalmente, los 3 tramos quedaron repartidos entre los consorcios Isolux Corsan Corviam, Fontana Nicastro y IECSA, de Angelo Calcaterra, el primo del presidente Mauricio Macri.