Mar del Plata ya tenía autorizados 17 fiestas electrónicas, donde DJs de renombre internacional iban a arribar a las costas argentinas. Más de 50 mil entradas ya estaban vendidas. Sin embargo, para el intendente de “La Feliz”, Carlos Arroyo, nada vale más que prevenir de muertes y accidentes causados por el consumo de estupefacientes durante estas fiestas juveniles.
Así, esta medida tomada por Arroyo fue realizada a partir de varias reuniones de diversas áreas municipales, donde consideraron que las fiestas electrónicas “están destinadas irremediablemente a la venta y consumo (de drogas)”.
Por su parte, el secretario de Salud de la comuna, Gustavo Blanco, aseguró que “apoya firmemente esta decisión”: “Como jefe del área de Salud no puedo permitir estas fiestas a las que ingresan 15 mil o 17 mil personas y donde se consumen sustancias preparadas, con todo lo que eso implica”.
Asimismo, dijo que no puede exponer al sistema de salud marplatense a “una catástrofe” y como médico dejó en claro que “lo que es malo, como en este caso, no se puede poner en debate”.