Cada vez que se traza un balance de gestión sobre temas políticos, los análisis son tan opuestos como las caras de una misma moneda. Sin embargo, los hechos no tienen ideología política, son solo hechos. Y lo peor del caso, para algunos, es que no se puedan rebatir.
La realidad no es oficialista ni opositora, aunque algunos maquiavelos criollos traten de esforzarse, infructuosamente, en afirmar lo contrario. En el caso de la descentralización de las competencias del Gobierno de la Ciudad en 15 comunas, las opiniones difieren de manera diametral, según quien sea el entrevistado de turno y de qué lado del mostrador se encuentre. Pero los hechos son siempre los hechos. Y no siempre todo es tan malo ni todo tan bueno, sino que es una síntesis de ambas cosas, donde siempre hay una leve inclinación para uno de los dos lados.
El 1 de septiembre de 2005, la Legislatura porteña sancionó la Ley 1.777, denominada “Ley Orgánica de Comunas”. Fue promulgada el 4 de octubre siguiente y tres días después, el 7 de octubre, fue publicada en el Boletín Oficial. De esta manera, la Ciudad quedaba organizada en 15 comunas, que se transformaban en “unidades descentralizadas de gestión política y administrativa”.
Cada comuna es gestionada por una junta comunal de siete miembros, que encabeza un presidente. Estos siete miembros son elegidos por los vecinos en las elecciones y tienen un mandato de cuatro años. Cada comuna cuenta con un consejo consultivo (integrado por vecinos del barrio), y este consejo asesora a la junta comunal y también puede, entre otras cuestiones, canalizar las demandas, presentar propuestas y definir prioridades.
Las comunas tienen competencias exclusivas y concurrentes con el Gobierno de la Ciudad. Entre las competencias se encuentran “el mantenimiento de las vías secundarias y los espacios verdes, la administración del patrimonio, la iniciativa legislativa y la elaboración de su presupuesto y programa de gobierno”. En la actualidad está a cargo del proceso de descentralización la Secretaría de Gestión Comunal y Atención Ciudadana del Gobierno de la Ciudad, cuyo titular es Eduardo Macchiavelli.
A través de ese organismo se realizó la transferencia de las competencias a las comunas, y en la actualidad estas tienen que ver con el arbolado, los espacios verdes y el mantenimiento de las veredas y el asfalto. Por otro lado, y dentro de las competencias concurrentes, las comunas, según lo asegurado por la Secretaría de Gestión Pública, “ejercen el poder de policía a la hora de fiscalizar el uso del espacio público”.
A pesar de que la ley se aprobó en 2005, la primera elección en la que se eligieron autoridades comunales fue en 2011. El Pro ganó las elecciones en las 15 comunas y obtuvo todas las presidencias, seguido por el Frente para la Victoria y Proyecto Sur, que se ubicó en tercer lugar.
De esta manera, las tres fuerzas obtuvieron representantes en las juntas comunales y, por consiguiente, los siete miembros de cada junta fueron elegidos por representación proporcional. De esa forma el presidente es el primero de la lista de candidatos del partido más votado en cada comuna.
Los nuevos funcionarios de las comunas se hicieron cargo de sus puestos el 10 de diciembre de 2011 y, según la lógica interna, de 15 presidentes de comunas, 10 responden al jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; tres al vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo; uno al senador nacional Diego Santilli, y uno más a la también senadora nacional Gabriela Michetti.
Pero una vez que se pusieron en marcha las comunas comenzaron las tensiones y las disputas políticas entre el macrismo y la oposición por el tema de las competencias transferidas y por la cuestión presupuestaria.
“Formalmente, lo único que se descentralizó fue el arbolado, a través de un decreto de Mauricio Macri, pero en ese mismo decreto el patrimonio, el personal y el presupuesto fueron transferidos a la Secretaría de Gestión Comunal, o sea que quedó dentro del Poder Ejecutivo. En el tema del espacio público también hubo otro decreto, pero en la práctica lo sigue manejando la dirección de Espacios Públicos. Los 600 agentes que iban a pasar a las comunas no pasaron, así como tampoco el bacheo ni el poder de policía”, le manifestó a Noticias Urbanas el integrante de la Junta Comunal 15 (Chacarita, Villa Crespo, La Paternal, Villa Ortúzar, Agronomía y Parque Chas) por el kirchnerismo, Luis Cúneo.
El dirigente K también se quejó por el tema del presupuesto. “El presupuesto lo sigue manejando el Ejecutivo. Aunque la ley diga que el cinco por ciento del presupuesto de la Ciudad debe destinarse a las comunas, solo hay una caja chica de 35 mil pesos trimestrales por comuna”, señaló Cúneo.
Sin embargo, las críticas de la oposición fueron rebatidas desde el macrismo con los datos aportados por el secretario de Gestión Comunal y Atención Ciudadana, Eduardo Macchiavelli (ver recuadro) y por los presidentes Pro de las 15 comunas. Uno de ellos le manifestó en off the record a NU: “Es mejor que los comuneros de la oposición, si quieren pedir dinero, primero se pongan a trabajar, porque es muy difícil encontrarlos sentados en su lugar de trabajo”.
Sin embargo, las críticas opositoras no se detienen, Julieta Costa Díaz, integrante de la Comuna 13 (Núñez, Belgrano y Colegiales) por el Frente para la Victoria coincidió con los dichos de Cúneo. “Es cierto que hay decretos firmados por Macri pero las transferencias no llegaron a las comunas. A pesar de que se hizo el plan de transferencia y ya debían estar todas realizadas, esto no ocurrió. Hoy las comunas son manejadas por los presidentes del Pro sin la participación del resto de la junta comunal y mucho menos del consejo consultivo. Se maneja todo por teléfono entre ellos y por eso el presupuesto termina malgastándose”, señaló a Noticias Urbanas Costa Díaz.
“La oposición miente, porque las transferencias se hicieron, pero como ellos no puedan manejar la plata a su antojo como muchos pensaban, se dedican a confundir a la gente diciendo cosas que no son. No pueden ocultar la realidad, y en los hechos las competencias fueron transferidas”, disparó un político de Pro ante la consulta de este medio.
El presidente macrista de la Comuna 6 (Caballito), Marcelo Iambrich, defendió ante NU lo hecho por la administración Pro desde la puesta en marcha de los gobiernos comunales. “Lo que es poda, espacios verdes, plantaciones, guardianes de plaza y veredas está transferido y lo manejamos nosotros. Hay un trabajo de las comunas y otro del Gobierno de la Ciudad. Escucho los pedidos puntuales de los vecinos y en el caso que corresponde los realizamos. Porque en el caso de las luminarias no se van a transferir nunca. Hay un presupuesto anual para cada comuna, según las necesidades, que ronda los cuatro millones y son para licitaciones menores. Pero tampoco sé el monto exacto que manejan las otras comunas”, señaló el político macrista.
Ante las críticas que realiza la oposición, Iambrich aseguró: “Siempre hay distintas versiones entre el oficialismo y la oposición, y por eso no me puedo hacer cargo de lo que dicen. Para mí el balance de las comunas es altamente positivo, aunque reconozco que falta mucho por hacer, y por eso que las transferencias se hagan de a poco fue una idea acertada”.
Los dichos del oficialismo y los opositores no parecen tener ningún punto en común. Para unos casi todo se hiz+o bien y para otros casi todo se hizo mal. Por eso, la última palabra la tendrán los vecinos a la hora de votar. Y cuando eso suceda, ya nadie va a poder discutir lo que la realidad dice. Pese a quien le pese.