"El vivo es nuestro estado natural"

"El vivo es nuestro estado natural"

La banda comienza su séptima temporada consecutiva, ya convertida en el espectáculo más convocante de Buenos Aires. El grupo, que ya hizo de los lunes un culto en Ciudad Cultural Konex, va este año por un nuevo disco.


Un pibe, con un encendedor, destapa una birra que acaba de comprar en un súper de capitales orientales sobre Jean Jaurès, casi Sarmiento. El desfile de adolescentes y adultos no cesa, todos se dirigen a Ciudad Cultural Konex, donde La Bomba de Tiempo dará un nuevo show, como todos los lunes, desde hace ya seis años.
Los extranjeros se cruzan con los porteños, y una vez que arranque la música, en el baile ya todos formarán parte de un trance que atraviesa a grandes y chicos sin distinción de ningún tipo. La Bomba de Tiempo es un ensamble de 17 percusionistas, que durante un par de horas ?y junto a un invitado distinto en cada show? improvisan comunicándose por un lenguaje de señas creado por su director, Santiago Vázquez.
Noticias Urbanas se adentró en lo que ya se convirtió en el espectáculo más convocante de la Ciudad, según datos de la Asociación de Espectáculos Teatrales, y dialogó con uno de sus integrantes, Juampi Francisconi.
?Este verano comenzaron a tocar los domingos en El Parque de la Costa. ¿Cómo resulta la experiencia?
?No habíamos tocado nunca en Tigre, pero es natural tocar en diferentes lugares, La Bomba tiene la particularidad de que es para todo público, y tocando nunca me sentí extraño o extranjero. La Bomba es para todo público, de edades disímiles, desde el que curte reggae hasta el que curte rock o cualquier cosa. En La Bomba siempre está todo superbién.
?Como banda tienen la particularidad de ser puramente del vivo, nacer y alimentarse de allí.
?La magia de La Bomba es ir a verlo en vivo, cobra una fuerza tan potente, porque ves las señas, la comunicación del músico, la energía, los shows siempre son distintos porque nacen de la improvisación, los invitados, que van de Ricky Maravilla y el Chango Spasiuk a Calle 13 y Gustavo Cordera… el vivo es el estado natural de La Bomba. Igual, el gran proyecto de 2012 es hacer un disco, un poquito más radiable: el primero fue mucha percusión, temas largos, cuelgues? un delirio sumamente interesante, que creemos que ahora no representa a La Bomba. El próximo es con músicos invitados y las canciones tendrán una estructura equis que ya veremos, y obviamente van a estar los cuelgues de siempre, eso sigue siendo parte del concepto, pero vamos hacia otro lugar que está bueno, nos seduce.
?¿No pensaron en un DVD, que además refleja el vivo, la reacción, las señas y la improvisación?
?Estuvo a poquitos meses de concretarse, y por problemas que no vienen al caso no se dio. Igual, la evolución constante de la banda hace que el DVD que íbamos a sacar ya no nos representa en lo más mínimo.
?Llevan tocando seis años, ¿cuál es el secreto para que pase tanta gente por debajo del escenario y que ustedes arriba mantengan el espíritu fresco y renovado?
?Hemos llegado a tocar cinco veces por semana; pero nos mantiene que estamos copados con la gente, que devuelve todo el tiempo, se prende fuego bailando, saltando, gritando. Y nos llevamos muy bien entre nosotros. No es que somos amigos y vamos a tomar algo todos los días, a escabiar hasta las 7 de la mañana; en eso somos muy formales y nos cuidamos. Nos llevamos muy bien arriba del escenario, e ir a tocar es algo placentero. No somos la típica banda de amigos del secundario, somos percusionistas o bateristas que nos fuimos cruzando. No somos amigos, pero cuando nos juntamos a tocar, la magia está intacta, y eso hace que vos tires y la gente te devuelva todo el tiempo.
?Logran algo que las bandas argentinas no: acaparar desde jóvenes hasta adultos.
?Es superlindo, y en Tigre se ve bien: abuelos, padres y nenes bailando juntos. Es magia pura. En Santa Fe hace poco tocamos para 15 mil personas, y había un montón de gente grande que no se fue, nadie se asustó por el volumen, ¡y te hablo de gente de 70 años! Eso es lo que tiene y nos sorprende, cómo el tipo se queda con el volumen que había; y es algo más fuerte: la cuestión ancestral, el corazón, que late a un ritmo, eso se traduce al baile, la energía… Eso tiene La Bomba: es natural, existe a pesar nuestro y se transmite.
?Imagino que surgieron grupos que toman el lenguaje de señas, ¿cómo lo viven? ¿Les da celos que otros lo tomen?
?Con el sistema de señas hay un montón de bandas. El sistema ha sido muy revolucionario, lo propuso Santiago Vázquez y lo tomaron muchísimos grupos. Y está buenísimo que lo tomen otros, de hecho Santi está haciendo el libro del sistema de señas. Para nosotros es una alegría tremenda, es una fantasía que seguimos cultivando y como somos muy responsables y trabajamos de tocar, no es un hobby, sigue creciendo cada vez más.
?Por la energía que tienen parecen una banda que recién arrancan.
?Estamos arrancando la séptima temporada y seguimos recontrabién. Los percusionistas siempre somos segundos, y venimos con la onda de acompañar, entonces nuestro perfil es de otro lugar, estamos acostumbrados al lugar que no es el de estrella, y las cosas suceden totalmente naturales.
?¿Les sucede que invitados no rinden como imaginaban en la previa?
?Es verdad que al improvisar hay tipos que tienen la cabeza mas rápida que otros, entonces hay veces que salen mejor los shows con cierto invitado; pero es cuestión de ejercicio, dinámica: hay gente acostumbrada a componer y no a improvisar y está bueno estar preparado para darse cuenta y ponerle pilas y que la cosa se rearme.
?Tampoco al improvisar y tocar tanto ustedes deben sentir todos los shows iguales.
?Hay días en que se está más inspirado y otros que no. Hay un piso de un muy buen nivel, pero a veces no cuajamos y la gente no se da ni cuenta, porque hay una dinámica de laburo, pero nosotros vemos que podría haber estado mucho mejor.

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