Roberto Lavagna logró tener la amplitud y diversidad para captar distintos sectores de la política e, incluso, logró seducir al creciente caudal de radicales descontentos con Cambiemos quienes ya mencionaron la posibilidad de romper su alianza con el Pro e irse a las filas del peronismo.
La ola de rupturas de radicales con el Pro comenzó con el vicepresidente segundo de la UCR, Federico Storani, y este viernes se animó a seguirlo el dirigente Ricardo Alfonsín.
El dirigente bonaerense advirtió que en caso de que los órganos que conforman la UCR analicen respaldar la eventual postulación de Lavagna “el partido debe ser orgánico” y acatar esa decisión.
En este tono, Alfonsín recordó que en el año 2015 todo el partido aceptó lo aprobado por la Convención Nacional, en cuanto a aliarse con el PRO y la Coalción Cívica y que, por ende, ahora debería ocurrir lo mismo. Alfonsín se esperanzó con que la UCR realice su convención nacional en mayo y aclaró que si allí “la mayoría” de los representantes vota para romper con Mauricio Macri y apoyar a Roberto Lavagna “el partido debe ser orgánico” y aceptarlo.
De hecho, subrayó que la posibilidad de romper con Cambiemos “se va a plantear” en ese encuentro y que “está recogiendo apoyos mayoritarios” entre los convencionales.
El mismo camino ideológico es tomado por el presidente de la Convención de la UCR, Jorge Sappia, quien admitió que hubo contactos con el exministro de Economía y que explora la posibilidad de llevar al radicalismo hacia un gran acuerdo de unidad lejos del macrismo.