Recostado en el crédito que le otorgan las encuestas, las cuales plantean cada vez más lejano el escenario de segunda vuelta, el candidato presidencial Daniel Scioli (FPV) ya tiene prácticamente definido lo que será la columna vertebral de su eventual gestión como jefe de Estado.
Buscando alejar los fantasmas que sostienen que su gobierno sería auditado por la actual Presidenta, a través de su compañero de fórmula, Carlos “El Chino” Zannini, Scioli ya tiene decidido designar en los puestos claves de la administración nacional a hombres de su círculo más íntimo.
En consecuencia, la jefatura de Gabinete quedará en manos de Alberto Pérez y, posiblemente, su hermano José “Pepe” Scioli termine siendo el próximo director general de la flamante Agencia Federal de Inteligencia (AFI), cargo que dejará vacante Oscar Parrilli a partir del 10 de diciembre y que en su momento, Néstor Kirchner, le negó.
En materia económica no quedan dudas. El economista Miguel Bein se hará responsable de Hacienda; mientras que Silvina Batakis –actual ministra de Economía bonaerense- hará lo propio con Finanzas. Agricultura será para el actual ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia, Alejandro “Topo” Rodríguez, y Producción e Industria, cartera fundamental para “la etapa del desarrollo” que plantea Scioli, será para Julián Domínguez, quien volverá al Ejecutivo tras ocupar durante cuatro años la presidencia de la Cámara de Diputados.
En sintonía con lo anteriormente mencionado, puede asegurarse que Miguel Peirano presidirá el Banco de Desarrollo que el ex motonauta tiene previsto crear. El mismo será financiado con fondos de la ANSES, organismo que será administrado por Gustavo Marangoni, otro sciolista de paladar negro.
La secretaría de Medios será para Carlos Gianella, mientras que con Juan Courel aún no se definió que estructura comandará en el área mediática.
En tanto, Diego Bossio, quien tiene asegurada una banca en el Congreso a partir del recambio legislativo, no asumirá. Su destino estará en la Agencia Nacional de Vivienda, área con la que Scioli buscará profundizar la política implementada por el funcionario durante el gobierno de Cristina Kirchner con el plan Pro.Cre.Ar.
Economía Popular, el último componente de la estructura económica pergeñada por el sciolismo, finalmente no será conducido por Jorge Taiana. Según pudo saber Noticias Urbanas, ante la imposibilidad de poder ocupar nuevamente el Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual será para el diplomático Luis María Kreckler o para el salteño Juan Urtubey. El legislador porteño tomó la determinación de emigrar al Parlasur, cuya presidencia será para la Argentina, y ceder la vacante a alguno de sus compañeros del Movimiento Evita (suenan Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro).
Por su parte, al igual que Bossio, Sergio Berni tampoco asumirá la banca que tiene asegurada en el Senado bonaerense. Scioli decidió “blanquearlo” como ministro de Seguridad; rol que indirectamente ocupa ante el bajo perfil que caracteriza a la actual titular del área, María Cecilia Rodríguez.
Ricardo Casal, quien ambiciona con saltar del ministerio de Justicia bonaerense a Defensa, tendría que conformarse con la cartera de Justicia, hoy a cargo del platense Julio Alak.
El ministerio del Interior tiene dos candidatos fuertes: los gobernadores Sergio Urribarri (Entre Ríos) y Francisco Pérez (Mendoza). Originalmente, el mandatario bonaerense planeaba designar al “Pato” en Transporte y Logística. Sin embargo, la resistencia que genera su figura entre los gremios concentrados en la CATT podría jugarle una mala pasada.
Maurice Closs y Jorge Sapag, otros de los gobernadores salientes, también tienen cerrado su futuro laboral a partir de diciembre. Con la eventual asunción de Scioli, el misionero ocuparía Turismo, mientras el neuquino Energía y Minería.
Por otra parte, el ministerio de Ciudades y Territorios que Scioli le prometió a los barones del Conurbano, tiene dos aspirantes que durante las PASO jugaron en bandos separados: Fernando Espinoza (La Matanza) y Raúl Othacehé (Merlo), quienes no se resignan a volver al llano, tras administrar con mano firme sus respectivos distritos.
Finalmente, todo lo referido a lo educativo y cultural recaería en el actual rector de la UBA, Alberto Barbieri, quien sucedería a Alberto Sileoni; Daniel Filmus, que quedaría como responsable de Ciencia y Tecnología; y Jorge Telerman, que pasaría al ministerio de Cultura que hoy ocupa Teresa Parodi.
