El vocero de la Armada Enrique Balbi, fue consultado sobre si “¿se va a poder saber qué sucedió con el ARA San Juan”, a lo que, por primera vez, confirmó que es posible que nunca se conozcan las causas de la desaparición del submarfino. “Es importante el contacto visual, poder localizarlo en el lecho del mar, que va a dar un indicio si visualmente se percibe algo; puede que sí, puede que no”, afirmó Balbi.
Al confirmarlo, la Armada abrió la posibilidad de que la desaparición del submarino y de sus 44 tripulantes quede en la nada, en un misterio. El ARA San Juan había partido desde Ushuahia y nunca llegó a su destino final, en la ciudad balnearia de Mar del Plata, donde aguardaban su llegada.
Asimismo, el porcentaje de probabilidad está atado al resultado de “tres contactos” que serán verificados en los próximos días. Un contratiempo contra el que no se puede luchar atrasó estas tareas: la meteorología. Más allá de las condiciones del tiempo, mañana está previsto que llegue a la zona de rastrillaje (el Golfo de San Jorge) con la embarcación rusa Yantar provista de tecnología de última generación para mapear el lecho marino a una profundidad de 6 mil metros.
Durante la conferencia, el vocero de la Armada hizo hincapié en que la embarcación Atlantis, que se encuentra amarrada en el puerto de Comodoro Rivadavia, también se sumará al operativo de búsqueda, que se realizará este sábado con otro objeto tripulado para el rastreo submarino a 6 mil metros. Así, suman en total seis embarcaciones que trabajan en localizar al ARA San Juan.
“#MAÑANA arribaría al área el buque ruso Yantar con un equipo de inspección subacua que llega hasta 6000 mts El Atlantis de EEUU llegaría el 6 con otro ROV de igual alcance. Ambos tienen un sist. de posicionamiento dinámico que permite la operación más allá de la meteorología” pic.twitter.com/0Q7iqpLeQC
— Armada Argentina (@Armada_Arg) December 4, 2017
A su vez, aseguró que todavía falta la confirmación de tres imágenes recolectadas por los distintos instrumentos de rastrillaje submarino, dos a 800 metros de profundidad y una a 700 metros. Al respecto, Balbi sostuvo que “son momentos de angustia, inquietud y sufrimiento de los familiares” de los 44 submarinistas.
De esta manera, convalidó que el incidente que derivó en la desaparición del submarino “fue una falla” y no “una emergencia”, y dejó de lado la premisa de “un ataque externo”. “Para la búsqueda no hay tiempo límite; nuestro compromiso es continuar hasta agotar los medios disponibles a nuestro alcance y aprovechar la ayuda internacional”, admitió el vocero de la Armada en la conferencia de prensa.
Por último y en relación a las familias de los tripulantes desaparecidos, el portavoz remarcó que “se asignó un suboficial a cada familia, para el contacto rápido, cercano, información y apoyo espiritual, que se eligió por cercanía, amistad y jerarquía”.