El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, tuvo este martes una fuerte exposición en los medios para explicar su presencia en el departamento de Alberto Nisman, aún antes de la llegada de la fiscal que investiga el caso, y afirmó que se deben investigar todas las hipótesis para el esclarecimiento del caso. Dijo que “sólo se podrá hablar de suicidio cuando ya esté descartado otro tipo (de hecho), inclusive el homicidio”.
En dos extensas entrevistas que concedió durante la tarde de este martes a los canales C5N y TN, Berni rechazó haber ingresado al baño del departamento de Puerto Madero, donde yacía el cuerpo sin vida del fiscal. Explicó que lo hizo “para no contaminar” la escena.
“Llegué (al edificio Le Parc donde vivía Nisman) dos minutos antes que el juez Manuel de Campos. Entré por la puerta de atrás. Los primeros que entraron (al domicilio) fueron la madre y el jefe de la custodia”, indicó.
“Yo voy a todos los lugares. Muchas veces se han perdido cosas por no haber concurrido. Las fuerzas de seguridad están a mi cargo y es mi responsabilidad”, explicó.
El viceministro de Seguridad dijo que al momento de arribar a la vivienda “ya había familiares” y que le pidió al juez De Campos que “autorizara a la madre de Nisman a estar presente en todo el procedimiento”.
Aseguró que la madre del fiscal estuvo presente durante todo el proceso. “No se dejó entrar a nadie donde estaba la documentación. Después me fui porque no tenía nada que hacer ahí”, admitió el funcionario, en diálogo con radio Mitre.
Dijo que “la preocupación de la madre (convocada por los custodios al ver que Nisman no respondía a sus llamados) era por lo que pasaba en el baño, que nadie sabía, y porque se resguardara todo lo del living que era donde trabajaba el fiscal de la causa AMIA”. Precisó que “había custodia para que nadie ingresara a ese lugar”.
Berni reiteró que no ingresó a la escena del crimen aunque la fiscal Fein lo convocó para que lo hiciera. “Miré por la puerta porque no quería intervenir en el lugar del hecho y pusimos custodia en la documentación y nadie, ni siquiera yo, ingresó a ese lugar. Cuando comenzó el allanamiento me fui”, reiteró.
Añadió que su función fue “garantizar que se pongan en marcha todos los protocolos” y que “únicamente se asomó al baño, por pedido de la fiscal, para ver el estado de situación”.
Berni negó haber visto el supuesto mensaje que el fiscal le habría dejado a la empleada doméstica con una lista de elementos para comprar.
También se explayó sobre la labor de la fiscal Viviana Fein. Dijo que está “trabajando bien”, aunque señaló que el hecho de que haya dado negativa la prueba la obliga a “emplear la mayor fuerza investigativa para descartar todo tipo de hipótesis: si fue un suicidio, un suicidio inducido o un homicidio”.
“La fiscal tiene una responsabilidad muy grande. Vemos que está trabajando mucho y hay que ayudarla a generar todas las pericias que necesita”, añadió.
El canal C5N, propiedad del emprsario del juego Cristóbal López, había dado a conocer durante el día el nombre del empleado de la Unidad Fiscal AMIA que le habría acercado, el sábado 17, el arma a Nisman. Se trataría de Diego Lagomarsino, quien en su perfil de la red social Twitter se presenta como licenciado en informática y “aficionado a la cocina”.
Frente al dictamen que no confirmó restos de deflagración de disparo de arma de fuego en la mano de Nisman, consideró que se trata de una prueba que “se hace con elementos de última generación, muy modernos, y que mide la concentración de pólvora que existe en la mano de una persona que disparó un arma”.
Añadió que el resultado “depende del tipo de munición, engranaje de pólvora, antigüedad de la pólvora y modelo de arma. Cuanto más antigüedad tiene el arma, menos fuerza expansiva tiene la pólvora”. Y resaltó que “la posición de la mano con respecto al lugar de la salida por donde se eyecta la vaina también influye”.
El funcionario explicó que el primer peritaje sobre el cadáver de Nisman, previo al del Cuerpo Médico Forense, lo hizo un médico de la obra social del fiscal.
En ese sentido, Berni consideró que “quizás al momento de constatar la muerte (ese médico) le tocó la mano. Pueden ser varios los factores por los que puede dar negativa esta prueba (por el barrido). No es (un examen) determinante”, aseguró.