Nielsen: “Quiero que la gente pueda caminar sin miedo”

Nielsen: “Quiero que la gente pueda caminar sin miedo”

Por Horacio Ríos

El precandidato a jefe de Gobierno por el Frente Renovador afirma que los porteños tienen que "volver a vivir tranquilos". Para eso, promueve el cumplimiento de la ley y medidas preventivas.


La actitud de Guillermo Nielsen al atender a Noticias Urbanas no parece la de un candidato. Abierto y amable, no elude ningún tema y se muestra tal como es. Confiesa que sus asesores le recomiendan ocultar un poco al economista, pero que, sin embargo, este aflora a cada momento. Así transcurre esta charla, en la que profundiza acerca de numerosos temas de la Ciudad, evitando los clichés.

–¿Usted acusó a Macri de que usa los recursos del Gobierno para su campaña electoral?

–Estoy sorprendido con el despliegue de recursos que está haciendo el Pro en esta campaña. Es grosero. Al principio, frente a algunas actitudes, a algunas contestaciones, Macri decía: “Eso no es Pro”. Yo creo que lo que ahora “no es Pro” es la forma en que se está llevando a cabo la interna, con semejante despliegue. Esto dicho hasta con afecto por Mauricio Macri. Yo trabajé para Socma, por lo que tengo buen diálogo con Mauricio y con muchos del Pro. Pero que hasta Gabriela Michetti haya hablado del uso de los recursos de la Ciudad para hacer campaña, yo lo tomo como un indicador de lo mal que van las cosas. El sábado pasado, militantes del Frente Renovador me mostraban las fotos que sacaron con sus celulares de las camionetas de la Ciudad repartiendo las mesas. Me parece que están pasados de rosca, creo que acá hay que bajar un cambio. El electorado porteño se lo merece, ¿no? Además, esta cosa del Pro de que no discuten propuestas de gobierno, no discuten sobre política, sino que los militantes tienen que repartir globos, la verdad es que no me cierra.

–¿Quiere decir que el proyecto del Pro es su propia gestión?

–Bueno, si es así, aún faltan muchas cosas por hacer. Igual creo que en la función de gobierno, para empezar, hay que ser austero. En especial, hay que ser muy austero con la publicidad. Lo desafío a que camine unas cuadras por Florida: hay chicos en situación de calle, y estamos hablando de Florida y Paraguay. Creo que hay que crear una ley que prohíba hacer publicidad por encima de ciertos niveles cuando una jurisdicción está en déficit o cuando existen indicadores sociales como los que tenemos en la Ciudad de Buenos Aires. A mí me parece que hay que ser proactivos en redireccionar el gasto.

–¿Piensa que se está malgastando el dinero en la Ciudad?

–Sí, seguro.

–¿En qué áreas?

–En especial, en la publicidad. Yo soy de la vieja escuela, creo que aquí lo que debería valer es el boca a boca. Un gobierno no debe hacer publicidad. Una cosa es comunicar los actos de gobierno y otra cosa es hacer publicidad. Yo he vivido en los Estados Unidos, en Bélgica y en Alemania. No hay en esos lugares un nivel de publicidad oficial como el que, lamentablemente, estamos viendo en el país. Hablo de lo que yo veo, de lo que se hace en Capital Federal, en la provincia de Buenos Aires y en el Gobierno nacional. Yo esto no lo vi nunca en el extranjero y confieso que me choca bastante.

–¿En qué no se invierte y se debería invertir en la Ciudad?

–Creo que lo primero que hay que hacer es reconocerle a la gestión del Pro algunos éxitos, porque los ha tenido. A mí me parece importante destacar el trabajo en materia educativa, a partir de la evaluación de las pruebas internacionales de rendimiento. Creo que hay que mejorarlo, que se puede mejorar, pero creo que es destacable. En segundo lugar, creo que han sido muy hábiles en comunicar lo que hicieron con el metrobús y el ordenamiento del tránsito en el centro de la Ciudad, que ha sido un éxito. Igual, creo que estos éxitos los han llevado a engolosinarse con cosas en las que han metido la pata. Por ejemplo, el metrobús de Cabildo, que va hacia la provincia, me presenta dudas, porque llegando a Puente Saavedra la avenida se angosta mucho y Cabildo ya es una dificultad para el metrobús. Para empezar, hay muchas líneas de colectivos. Eso de extender la obra hasta Vicente López por simpatías políticas se da mal, sobre todo porque lo estamos pagando los porteños.

–¿El metrobús que va hacia el oeste, el de Juan B. Justo, fue mejor?

–A mí me parece que tampoco ese fue tan exitoso. No está mal, pero no fue como el de la avenida 9 de Julio. Este tiene mayor éxito porque está sobre la avenida más ancha del mundo. La otra cuestión son las bicisendas. Yo estoy de acuerdo con el uso de la bicicleta, pero me parece que hay cosas allí que no están bien pensadas. Me refiero, por un lado, a lo que costaron, pero además vemos que está mal planteado el tema. En Arenales entre Carlos Pellegrini y Suipacha, entre los containers de la basura y la bicisenda, han dejado un solo carril libre en una calle muy transitada. En algunos lugares hay un abuso de la bicisenda. Me parece que el tema no se manejó con la precisión quirúrgica con que hay que manejarlo.

–Hábleme del tema de la basura, que es el contrato más importante que tiene la Ciudad y sobre el que usted ha opinado antes. La Ley 1.854, conocida como Ley de Basura Cero, obligaba a la Ciudad a enviar a disposición final 374 mil toneladas en 2017 y cero residuos reciclables en 2020. ¿Cómo ve la situación actual?

–El de la disposición final es, para mí, el principal problema estratégico y está casi oculto. Allí existe un conflicto artificial con la Provincia y está enredándose cada vez más. Ya llevamos muchos años enterrando la basura en la Provincia. Tenemos que encontrar otros lugares y eso no es fácil. Existen municipios con altas tasas de desempleo. Se habló de llevar los residuos allí y ahora no quieren saber nada. Este es, desde mi perspectiva, el gran problema estratégico de la Ciudad de Buenos Aires. Hay otros, pero este es muy grande y es de los que no se ven.

–En el propio terreno de la Ceamse existe una planta de separación a la cual llegan residuos no separados en origen, que se contaminan y a veces no se pueden separar. ¿Está de acuerdo en insistir con más reciclado?

–Sí, hay que insistir, pero teniendo en cuenta que hay limitaciones en cuanto hasta adónde se puede llegar con el reciclado. Es un tema de mucha complejidad y hay que estudiarlo y planificar muchísimo más que lo que se hizo hasta ahora.

–Ustedes van a hacer eje en la campaña con el tema del espacio público. ¿Sobre qué cuestiones van a trabajar?

–El espacio público es el lugar en el que nos encontramos todos, por encima de las clases sociales. Lo tenemos que compartir respetando normas de convivencia. Acá hay una manifestación de un problema que es muy profundo en la Argentina. En nuestro país se toman como normales cosas que no son normales. Yo en esta campaña insto a la reflexión a los votantes de la Ciudad de Buenos Aires. Hay cosas que no las tenemos que tomar como normales, porque no lo son. Me refiero a la venta ambulante, a los manteros, a los trapitos, al manejo no cuidadoso de los residuos que lleva a la suciedad, y me refiero, también, a la delincuencia. Esas son cosas básicas. Allí tenemos las normas, tenemos las leyes y necesitamos hacer que el que transgrede las leyes se deba atener a las consecuencias. Mis expertos de campaña me dicen que no se puede hablar de castigos, pero yo creo que eso es un error. Yo insto a la responsabilidad, porque esto está tan desmadrado que si no ponemos un freno, si no reflexionamos como sociedad, vamos a estar cada vez peor, y en esto estamos hablando de algo muy holístico. Es un círculo, un círculo grande.

–¿Cómo se maneja la seguridad en una gran ciudad?

–Con respecto a la delincuencia, tenemos dos políticas. Una inmediata, a corto plazo, que es la prevención y la represión. Allí operan la Policía Metropolitana y la Federal, que debería estar a cargo de la Ciudad. En estos campos tenemos que trabajar muy fuertemente, y en esto yo estoy muy comprometido, con los sectores más desfavorecidos de la Ciudad: villas, barrios, asentamientos, como se los quiera llamar. Creo que hay que hacer un esfuerzo presupuestario y de gestión para tener, en esos barrios, las mejores escuelas y los mejores maestros. Necesitamos que la escuela contenga a esos chicos y adolescentes, vía una alimentación adecuada, escolaridad, capacitación y deportes. Porque, ¿qué es lo que nos encontramos en la realidad? Nos encontramos muchos hogares desmembrados, generalmente a cargo de las mamás, que además tienen que trabajar mucho. El conjunto se va a tener que hacer cargo de esto. Tenemos que tratar de que esos chicos queden en un sistema en donde se los capacite adecuadamente, se los escolarice adecuadamente, que estén en el deporte, que es una escuela de templanza. Todo eso lo tenemos que hacer nosotros. Tenemos que desabastecer de recursos humanos a la delincuencia. Tenemos que atacar esa raíz. Eso lo tenemos que hacer sin piedad. Eso es una parte de mi compromiso inicial. Tenemos que acostumbrarnos a vivir tranquilos. Tenemos que volver a la Ciudad de Buenos Aires en la que la calle es de todos.

–¿Se avanzó durante la gestión Macri en este ítem?

–Yo creo que en algunas partes de la Ciudad se avanzó, gracias a la Metropolitana, pero no con este enfoque que le estoy diciendo. Yo voy a un enfoque más profundo. Yo soy nacido en Barracas, en un Barracas que no es lo que era. Era un lugar de inmigrantes, básicamente. Hoy esos barrios están intrusados, está la droga. Yo quiero que la gente, no importa la hora que sea, pueda caminar por las calles de Buenos Aires sin miedo.

–¿Van a aumentar mucho los impuestos?

–En la Argentina necesitamos volver a ser competitivos, un objetivo que no pasa solo por el tipo de cambio. En lo impositivo, lo importante es que no haya impuestos distorsivos. Básicamente, en la Ciudad, los impuestos distorsivos son Ingresos Brutos y Sellos, que han crecido en forma descomunal. Hay que bajarlos. Nosotros tenemos que poner esto en la perspectiva correcta. Todas las jurisdicciones de la Argentina vamos a tener que hacer este esfuerzo para bajar estos impuestos y a nivel federal también. Necesitamos retomar el sendero del crecimiento. Hoy, con los niveles de tributación excesiva que tenemos, la Argentina no vuelve a crecer.

–Estamos hablando del país, ¿no?

–Es que usted me pregunta y me lleva al economista (risas).

–El economista es como un asesino serial que parece dormido, pero siempre vuelve.

–Claro (risas), siempre vuelve a aparecer. Por ahí es disfuncional con la campaña, pero eso es lo que soy. Resumiendo, lo concreto es que el conjunto de la sociedad necesita hacer un esfuerzo para que volvamos a ser competitivos. El programa de Massa es un programa para que volvamos a ser competitivos, y nosotros en la Ciudad haremos nuestro aporte para eso.

Para conocer al candidato

–Un barrio.
–Barrancas de Belgrano, donde vivo.
–Una película.
–Todas. Y aunque parezca un poco infantil, Skyfall, la última de James Bond. Se notó el gran esfuerzo de producción.
–Un bar.
–El Florida Garden, del que soy habitué desde hace décadas.
–Un libro.
–Los hombres que no amaban a las mujeres, del sueco Stieg Larsson.
–Un programa de televisión.
–Miro los del círculo rojo, pero mi preferido es Código político, que conducen Eduardo Van der Kooy y Julio Blanck por TN.
–Un programa de radio.
–Somos nosotros, que conduce Willy Kohan en Radio Milenium.
–Una serie de TV.
–House of Cards. Incluso me dicen que me parezco a Kevin Spacey, aunque no sea cierto (risas).
–Un hobby.
–Me gustan los caballos y a veces logro montar un poco.

 

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