La diputada nacional por la Coalición Cívica-UNEN Elisa Carrió dio una entrevista televisiva en la que se refirió al altercado durante el acto de UNEN tras el desplante en un acto público a su aliado Fernando “Pino” Solanas. “A mí no me manda nadie, menos un hombre“. Y volvió con los elogios al PRO.
Buscó minimizar el episodio y pidió “no darle tanta entidad“.
“Está todo bárbaro, no hay que darle tanta entidad. Yo me fui nomás (del evento), pero me fui a comer pizza, no estaba enojada. Yo soy auténtica y la actitud de levantarme en silencio e irme fue respetuosa“, manifestó.
“Yo pedí durante la campaña el voto de muchísima gente que no piensa como Pino. Buena gente de centro, de derecha. Y mucha de esa gente lo votó. Yo me debo a mi electorado. La buena gente está en la izquierda y en la derecha y por respeto a esa gente yo sentí que tenía que irme”, explicó, enlazando sus declaraciones también con el macrismo.
En su mensaje, Solanas había dicho que en el espacio no había lugar “para la derecha moderna”.
De manera jocosa y en declaraciones a TN dijo que lo del desplante “se lo hice a mis maridos, no se lo voy a hacer a mis novios. Habría reconciliación, pero no creo que él quiera”.
Nunca me voy a arrepentir de haber apoyado a Pino. Pero también pienso que hay mucha gente buena en otros lugares“, abundó.”
Horas antes, el senador calificó de “grosera” la actitud de su (¿ex?) aliada estratégica.