Familiares y amigos del portero Jorge Néstor Mangeri, detenido en el marco de la investigación por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, defendieron su inocencia, denunciaron que sufrió apremios ilegales y reclamaron la intervención de organismos de derechos humanos.
Los familiares y amigos se congregaron el sábado por la noche en la puerta del edificio de Ravignani 2360, barrio porteño de Palermo, donde viven Mangeri y la familia de Ángeles.
“Estamos denunciando que hubo apremios ilegales”, dijo una de las personas en el lugar y pidió por la asistencia de organismos de derechos humanos, ante las cámaras de televisión.
Mangeri declaró el viernes por la anoche ante la fiscal María Paula Asaro, tras lo que quedó detenido esta madrugada y fue trasladado a la alcaidía del Palacio de Tribunales.
Fuentes vinculadas al caso estimaron que el encargado será llevado a declarar el lunes por la mañana ante el juzgado de instrucción número 13 en la causa por “homicidio”.
En medio del hermetismo sobre la investigación, la esposa de Mangeri rompió el silencio para defender la inocencia de su marido y denunciar posibles apremios.
Diana Seatone desvinculó a su esposo del crimen pero estimó que “quizás vio algo que no tenía que ver”.
Denunció que al portero “lo golpearon” y que puede estar “amenazado para que no hable”.
“Está quemado. A la gente no se la trata así para que declare o se eche las culpas. No es común que se haga eso”, cuestionó.