Las víctimas del siniestro vial fueron Esteban Bart, Walter Flores y Fernando Bustamante. Como agravante, el test de alcoholemia indicó que Dolce, que hoy tiene 20 años, conducía por la Panamericana con 1,14 gramos de alcohol en sangre, más del doble del máximo permitido, que es 0,5. Ahora la Justicia decidió archivar la causa por un arreglo extrajudicial.
Randazzo subrayó que “es un pésimo mensaje para la sociedad que alguien que provocó la muerte de tres personas al conducir alcoholizado pueda seguir manejando como consecuencia de un acuerdo judicial”.
Y pidió: “La provincia de Buenos Aires tiene elementos suficientes para mantener la inhabilitación que fue solicitada por el Juzgado Administrativo de Tránsito de San Isidro hasta diciembre de 2015”.
De acuerdo a la base nacional de conductores, Dolce continúa inhabilitado para manejar. Sin embargo, había trascendido con que el archivo de la investigación podría conseguir un nuevo permiso para volver a la calles en los próximos meses.
“Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial hemos impulsado la sanción de una ley que contemple la tolerancia cero de alcohol para quienes conducen un vehículo, y estamos esperando que el Congreso nacional la sancione cuanto antes”, recordó el ministro de Transporte durante la inauguración de obras en la estación Bella Vista de San Miguel.