La expulsión del exministro de Planificación Julio De Vido del Congreso se convirtió en un bastión de lucha política que excede su “inhabilidad moral”.
Tanto el massismo como el oficialismo se habían planteado la misión conjunta de provocar el desafuero y expulsión del ministro de Cristina Fernández de Kirchner, pero el camino compartido generó rispideces.
Este martes, la Comisión de Asuntos Constitucionales finalizó el tratamiento de la expulsión de Julio De Vido de la Cámara baja y el oficialismo se aseguró la firma del dictamen de mayoría con la firma de 17 de los 34 diputados que integran ese cuerpo. Mas no tiene los dos tercios para aprobarlo, ya que si bien el bloque massista que preside Graciela Camaño se comprometió a acompañar en el recinto el proyecto, el número de votos positivos no alcanzaría, ya que hace falta el voto de la columna kirchnerista y de izquierda.
Aún a sabiendas de esta negativa, el oficialismo pretende avanzar con la sesión especial de este miércoles para exponer a quienes voten en contra de la expulsión de De Vido por las denuncias de corrupción.
La decantación arrojaría entonces esta labor al despacho de minoría, donde Sergio Massa juega con otros dos proyectos, y donde el oficialismo caería en las redes de su propia estrategia de exposición ante votos negativos.
En este punto, cabe mencionar que el primer proyecto massista es coincidente con el del Pro en cuanto a la intención de inhabilitación del diputado del FpV en el recinto, mientras que el segundo apuesta al desafuero de los diputados para dejarlo en off side y exponerlo a la Justicia.
Sin embargo, este bloque trae un as bajo la manga para diferenciarse del oficialismo: si éste no acompañó el primer proyecto, la lógica apunta a que tampoco acompañarán con su voto esta segunda iniciativa.
Así, el Pro y el radicalismo serían pescados con su propio anzuelo, es decir, quedaría expuesto que si bien apoyan el desafuero del exfuncionario, no permitirían su propio desafuero.
Esta ilógica se plantea como el másterplan del líder del Frente Renovador para exponer esta paradoja conductual del oficialismo.