El cardenal Jorge Bergoglio dijo en la mañana del domingo en la catedral Metropolitana que "frente a los poderosos" el pueblo "no es importante", y sostuvo que "nadie tiene el derecho de experimentar con los niños y los jóvenes".
"Felices los que tiene hambre y sed de justicia porque serán saciados. Le pedimos justicia, que su pueblo no sea burlado por ninguna astucia mundana, que su mano poderosa ponga las cosas en su sitio y haga justicia" remarcó.
Bergoglio agregó que "nadie tiene el derecho de experimentar con los niños y los jóvenes, porque son la esperanza de un pueblo y los debemos cuidar con decisiones responsables".
El religioso se lamentó también por "tantas vidas jóvenes arrancadas por la irresponsabilidad", durante la misa celebrada a un mes de la tragedia de Cromañón, a la que asistieron gran cantidad de familiares y amigos de las víctimas.