El primer funcionario en ser desplazado de su cargo del Gobierno, Juan José Gómez Centurión continúa su defensa mediática por las escuchas que lo vinculan a casos de corrupción.
El pasado sábado aseguró en un programa de tele: “Me hicieron una cama. Veníamos expulsando el delito de adentro de la estructura de la Aduana. Poníamos orden en un sistema que hace años estaba fuera de control”, y argumentó que están implicados sectores “que operan en la Aduana desde afuera”.
Gómez Centurión explicó que el tráfico de la efedrina “entraba por el Puerto de Buenos Aires en flores de plástico, 3000 kilos de flores de plástico, efedrina adentro, y salía por Ezeiza a través de couriers aéreos. Nosotros nos dedicamos muchísimo a hacer un fronting a la droga a nivel nacional y hemos trabajado mucho. Por ejemplo, frontera de la Quiaca. En el norte incautamos todo lo que se había incautado el año pasado”.
Por último, se mostró confiado de que será reincorporado en su cargo y reconoció: “La estoy pasando muy mal. Tengo cinco hijos y tres nietos. Tengo miedo por mí y mi familia, pero voy a continuar porque acepté como funcionario público los riesgos de ir contra las mafias”.
