La semana económica terminó para el Gobierno de la peor manera y por ende para la gente fue mucho peor. El dólar y el Riesgo País siguieron subiendo y a eso se sumó la noticia dada a conocer por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, sobre el pedido de la Argentina de renegociar la deuda con el FMI. Eso provocó que desde el exterior se hablara de que el país había entrado en default al tener que reprogramar los pagos de su deuda.
El corolario de una semana mala se terminó de confirmar este viernes, cuando a través de una resolución, el Banco Central dispuso que las entidades financieras deberán contar con su autorización al momento de girar utilidades.
La medida, que se plasmó a través de la comunicación “A” 6768.
El texto de la normativa establece que “las entidades financieras deberán contar con la autorización previa del Banco Central de la República Argentina para la distribución de sus resultados”. En la práctica, esta disposición establece un control de capitales que comprende únicamente a los bancos y a las utilidades que generen producto de su operación en el país.
La regulación se da en un contexto de caída en las reservas brutas en poder del Banco Central.
Ayer, último dato disponible, las reservas brutas del BCRA totalizaron US$56.041millones, que implica una caída de US$10.268 millones (15%) en tres semanas.