Con 41 votos positivos, 8 negativos y una abstención la legislatura porteña, en la sesión ordinaria de este jueves, dio sanción definitiva al proyecto de ley que establece que el monumento a Cristóbal Colón, que se encontraba en las inmediaciones de la Casa Rosada, sea trasladado en la Costanera Norte, frente a aeroparque.
Puntualmente, la ley establece que sea ubicado “en el espigón Puerto Argentino sito en Av. Costanera Rafael Obligado frente al Aeroparque de la Ciudad “Jorge Newbery”, en el cual está emplazado el cantero central “Hidroavión Buenos Aires”.
La iniciativa de la jefa del bloque kirchnerista, Gabriela Alegre, no recibió el apoyo del MST, Frente de Izquierda, Confianza Pública y el interbloque UNEN.
El proyecto ya había sido aprobado en primera lectura en la sesión del 5 de junio y posteriormente pasó por audiencia pública, donde integrantes de la comunidad italiana manifestaron su rechazo al traslado.
Durante el debate, el diputado Pablo Bergel (Bien Común) se manifestó en contra del proyecto al considerar que se trata de “una ofensa a la comunidad italiana”.
En el mismo sentido se expresó Marcelo Ramal (FIT) quién cuestionó que el sitio donde se encontraba el monumento a Colón se quiera instalar otro. ¿Por qué se ofrece ese espacio a Juana Azurduy si en los fundamentos del proyecto dice que ese lugar no es seguro para que este emplazado un monumento?”, se preguntó. Por otro lado, dijo que “los 25 millones que se van a utilizar para el traslado se podrían utilizar para resolver la falta de vacantes en la Ciudad”.
Por su parte, la legisladora Garaciela Ocaña (Confianza Pública), al adelantar su voto negativo, manifestó: “No vamos a avalar el expendio de los fondos públicos por un capricho”. “La Nación ha avanzado sobre el patrimonio de la Ciudad”, agregó.
En tanto, María Eugenia Estensoro, denunció que la organización “Basta de demoler”-que se opone al traslado- “está siendo perseguida judicialmente y civilmente”. “El mensaje que se está ando con esto es que quien quiera defender el patrimonio va a ser perseguido por el gobierno de la Ciudad”.
Por su parte, Alegre recordó los daños estructurales que sufrió el monumento y que datan del año 1955, cuando en el mes de junio fue bombardeado todo el entorno de la Plaza de Mayo a los fines de derrocar al gobierno constitucional del General Perón, y a su vez, en 1987 sufrió la colocación de una bomba de gran alcance en el marco de los levantamientos “carapintadas” contra las instituciones democráticas.
