El juicio por la tragedia ferroviaria de Once comenzará el próximo martes con 29 acusados, que van desde exfuncionarios del área de Transporte a empresarios a cargo de la concesión liderada por los hermanos Cirigliano y un motorman.
La lupa del proceso estará puesta no sólo en el funcionamiento de los trenes sino también en qué destino se le dio a los subsidios entregados por el Estado.
Como principales acusados están los exsecretarios de Transporte Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, quienes serán juzgados por la falta de controles en los subsidios estatales que recibía la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA).
Además, los empresarios Claudio Sergio y Mario Cirigliano, quienes según la investigación desviaron los fondos hacia empresas tercerizadas, presuntamente de su propiedad, por servicios contratados; y el motorman Marcos Antonio Córdoba, que condujo la formación accidentada.
Junto a ellos estarán en el banquillo el directorio de TBA, que incluye a su entonces presidente, Carlo Michele Ferrari; y los exfuncionarios Antonio Luna, exsubsecretario de Transporte Ferroviario; Antonio Sícaro y Pedro Ochoa, extitulares del organismo contralor, la CNRT.
La tragedia de Once ocurrió a las 8 de la mañana del 22 de febrero de 2012 cuando una formación repleta de pasajeros ingresó en el andén 2 de la terminal y no pudo frenar. Murieron 51 personas, y más de 800 resultaron heridas.