Se convirtió en ley el proyecto para hacer una plaza recreativa, con centro cultural y deportivo, en Balvanera, uno de los barrios que tiene más necesidades de lugares públicos al aire libre.
Legisladores convirtieron en ley un despacho conjunto de las comisiones legislativas de Planeamiento Urbano y de Presupuesto que afecta y desafecta zonificaciones de terrenos para permitir en el barrio de Balvanera – Comuna 3 – una obra pública solicitada por los vecinos que lograra amplios consensos parlamentarios.
La norma aprobada en segunda lectura destina en la manzana delimitada por las avenidas Belgrano y Jujuy y las calles Moreno y Catamarca el predio para una plaza con 50 por ciento de espacio verde, 10 por ciento para sector deportivo y 10 por ciento para juegos infantiles; instalación de bancos, bebederos, luminarias, cestos de residuos; un sector edificable de 2.000 metros cuadrados y no más de 10 metros de altura (para actividades culturales, educativas y de servicios) y una playa de estacionamiento subterránea.
En esa manzana se demolieron viejos edificios y se planificaba inicialmente usar el terreno baldío para construir un estadio. Mientras tanto funcionan allí canchas de fútbol en alquiler. Pero los vecinos se organizaron para expresar su rechazo al estadio y reclamar un ámbito público imprescindible en un barrio que tiene el bajo promedio de 0,4 metros cuadrados de espacio verde por habitante cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda como aceptable entre 10 y 15 metros cuadrados per cápita.
La norma también determina la desafectación de unos terrenos de la zona de Puente Saavedra (predio delimitado por las calles Vedia, Pico y avenida San Isidro Labrador donde funcionaba la estación intermedia de ómnibus de media y larga distancia) para permutarlos a favor del propietario de la Manzana 66 de Balvanera, en forma de pago.
El legislador Agustín Forchieri (Pro) destacó durante el debate que “este proyecto viene a solucionar un reclamo de los vecinos y generar espacio verde en una de las zonas de la Ciudad que más lo necesita. Lo que estamos haciendo hoy acá, con un mecanismo sano y transparente, es devolver a los vecinos un espacio público, igual que lo hicimos con la Villa Olímpica, el Parque de la Estación, el Autódromo y tantos otros proyectos que se están implementando”. También expresaron su posición sobre la iniciativa los diputados Javier Andrade (FpV), Adrián Camps (PSA), Gabriel Fuks (CNM), Fernando Vilardo (AyL), María Inés Gorbea (Suma+), Marcelo Ramal (FIT), Hernán Arce (PS) y Maximiliano Ferraro (CC).
La votación en general resultó de 47 votos por la afirmativa y 10 abstenciones (FpV, FIT y AyL).
Lo que dijeron los legiladores
El jefe de bloque del Frente Renovador (FR) en la Legislatura porteña, Javier Gentilini, votó a favor del proyecto. “Es un gran logro de los vecinos y organizaciones sociales del barrio que se vaya a construir un espacio verde con infraestructura comunitaria para uso cultural, recreativo y educativo en lugar de un estadio cerrado. Un estadio en Once hubiera tenido un terrible impacto socioambiental en el barrio, por la contaminación sonora y la congestión del tránsito y porque se iba a modificar el carácter actual del mismo”, sostuvo el diputado porteño.
Por su parte, el legislador del Partido Socialista Auténtico (PSA), Adrián Camps, señaló: “Ganamos para la Ciudad un espacio verde de uso público en una comuna que carece absolutamente de estos, dando satisfacción a un reclamo vecinal”.
Durante su discurso en el recinto, el diputado socialista desmintió a quienes aseguraban que la ley otorgaba beneficios al privado en el canje del predio de Balvanera por el de Saavedra: “Algunos sospechan del cálculo respecto al precio de una propiedad y otra y dicen ‘qué casualidad, da exactamente lo mismo’. Acá no hay ninguna casualidad; si da el mismo valor es porque se calculó de tal manera que así fuera. Es decir, si nosotros calculamos los metros cuadrados de capacidad constructiva del terreno de Balvanera multiplicado por el valor del metro cuadrado, dan exactamente los metros cuadrados que se le asignaron en Saavedra multiplicado por el valor de mercado que tiene dicho barrio. Esa es la razón por la que los dos montos son exactamente iguales. De manera que aquí no hay ninguna pérdida de patrimonio por parte de la Ciudad, ni ningún beneficio extra para el privado”.
