Con la presencia del ministro Carlos Fayt, la Corte Suprema de Justicia ratificó la facultad del máximo tribunal para designar a sus autoridades. La resolución surge luego de la embestida que inició el Gobierno tras la votación que determinó que Ricardo Lorenzetti continuará como presidente del cuerpo en 2016, y con mandato hasta 2019.
Los miembros del tribunal detallaron paso por paso cómo se consolidó el acuerdo que determinó la reelección del magistrado y en atención a antecedentes jurisprudenciales recordaron que ese tipo de decisiones pueden ser suscriptas “dentro o fuera del Salón de Acuerdos del Tribunal”, ubicado en el cuarto piso del Palacio de Justicia.
El Gobierno había cuestionado la validez de la votación porque Fayt habría firmado el acta en su domicilio, de acuerdo a versiones periodísticas.
Los ministros explicaron que la votación para reelegir a Lorenzetti se adelantó “por razones de diversa naturaleza, concernientes tanto a la seguridad jurídica en el Gobierno del Poder Judicial en el marco de sus relaciones institucionales con los otros poderes de la Nación, con las autoridades de Provincia, y con la Sociedad civil”.
También se basaron en la necesidad de “preservar y profundizar la ingente actuación que la Corte viene llevando a cabo en defensa de la necesaria independencia del Poder Judicial que exige el sistema republicano de gobierno”.
