Los gremios docentes porteños UTE-Ctera y Ademys iniciaron este jueves un paro por 24 horas en rechazo del aumento del 21 por ciento que el Gobierno de la Ciudad ofreció semanas atrás, y que fue aceptado por otras 15 organizaciones sindicales.
El secretario general de Ademys, Jorge Adaro, aseguró esta mañana que “la mayoría de los docentes rechaza” el incremento y dijo que se enteró “por los medios” que el resto de los sindicatos lo habían aceptado.
El sindicalista afirmó que la medida “va a afectar fuertemente el dictado de clases” aunque explicó que “hay otros sindicatos que tienen mucha menos presencia y que van a ir a trabajar”.
Adaro advirtió también que el conflicto “es mucho más grande” y mencionó el proyecto que impulsa el Gobierno para reformar la escuela secundaria que “va a terminar de destruir el sistema de educación media”.
Consultado sobre las causas que llevaron al resto de los gremios a aceptar la propuesta oficial, Adaro dijo que no lo sorprende y lo adjudicó a la “afinidad que algunas organizaciones tienen con los gobiernos, sean del signo que sean”.
“Cuando se generan sistemas de compromisos, de prebendas, se hace muy difícil que después puedan adoptar decisiones autónomas de los gobiernos. Esto es lo que está sucediendo con estos sindicatos que han aceptado uno de los acuerdos más bajos que se han hecho”, afirmó.
Días atrás, el Gobierno porteño anunció un acuerdo paritario con 15 de los 17 gremios que nuclean a los docentes de la Ciudad, que prevé un incremento salarial de 21,5 por ciento más sumas adicionales para noviembre, diciembre y enero.