La misteriosa muerte de Alberto Nisman domina desde hace 10 días la agenda política y periodística. Cada dato que surge rebota, es objeto de análisis y sometido a interrogantes destinados a determinar qué pasó con el fiscal especial de la causa AMIA.
Por eso era de esperar que la atención estuviera focalizada en la conferencia de prensa que dio este miércoles, pasadas las 15, Diego Lagomarsino, el único imputado en el caso. A las declaraciones del experto en informática que dijo haberle proveído al funcionario un arma se agregó, minutos antes, la revelación de Viviana Fein de que Nisman no había adelantado su regreso a la Argentina, sino que ya estaba pautado para esa fecha. Y cuando las palabras de ambos todavía no decantaban en quienes siguen con interés la investigación, el ministro de Justicia, Julio Alak, sorprendió con una mensaje para la prensa: la presidenta Cristina Kirchner enviará al Senado la postulación de Roberto Carlés para integrar la Corte Suprema en remplazo del ya renunciado Raúl Zaffaroni.
La oposición a había cerrado filas para resistir un nombramiento para ese puesto. Los principales partidos no kirchneristas entendían que esa atribución le cabrá al próximo gobierno. Por lo que, al conocerse el nombre del nominado de Cristina Kirchner, criticó tanto el sentido de la oportunidad como los pergaminos de Carlés para ser elegido.
Uno de los primeros en reaccionar fue el diputado nacional y presidente de la UCR bonaerense, Ricardo Alfonsín. “Es obvio que el oficialismo utiliza la reforma de la (ex) SIDE (Secretaría de Inteligencia de Estado) y el anuncio de la propuesta para reemplazar a Zaffaroni en la Corte Suprema, como una suerte de estrategia de sustitución de problemas o conflictos“, apuntó en un comunicado.
“Las iniciativas del gobierno, más allá de que aborden cuestiones relevantes, no deben operar como factores que puedan relajar la actitud vigilante de la ciudadanía y la política respecto de la gravedad que invisten la denuncia del fiscal Alberto Nisman y su muerte”, indicó.
Otro radical que expresó sus reparos fue Julio Cobos. “No lo conozco personalmente a Carlés. A priori resulta ser muy joven para el cargo pero más allá de eso, lo importante es que nosotros defendemos una Justicia independiente no una militante”, dijo al sitio El Sol.
Similar fue el planteo del senador Gerardo Morales. “Sin experiencia y con militancia activa en La Cámpora, CFK Argentina ofende y agravia con la propuesta de Carlés”, escribió en Twitter.
Como Alfonsín, desde el PRO acusaron al kirchnerismo de tender una “cortina de humo”. Esa fue la expresión que escogió la diputada Laura Alonso para calificar la propuesta. “No van a lograr tapar la denuncia y la muerte de Nisman con nada”, advirtió en diálogo con DyN.
“Esta candidatura es un chiste de mal gusto o es repetir la historia de (Daniel) Reposo”, afirmó Alonso al recordar la propuesta del kirchnersino para ocupar la Procuración General, cargo que hoy está en manos de Alejandra Gils Carbó.
En el massismo, uno de los que reaccionaron con mayor premura a la nominación fue Juan José Amondarain. “Carlés es Zaffaroni y el Código Penal minimalista. Y más ruido mediático, por supuesto”, apuntó el diputado bonaerense.