Referentes de organismos públicos y organizaciones de la sociedad civil dedicados a la defensa de los derechos de las mujeres y la promoción de la igualdad de género expresaron hoy su repudio a las palabras del músico Gustavo Cordera y adelantaron denuncias, tanto judiciales como ante el Inadi.
“Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger. Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”, había dicho Cordera en el marco de una charla con estudiantes de periodismo de Tea Arte.
La titular de la asociación de Ayuda a Víctimas de Violación (Avivi), María Elena Leuzzi aseguró que “está indignada” por lo sucedido y contó que las declaraciones de Cordera causaron “mucho dolor” en las víctimas de violación y sus familias.
“Tengo mucha bronca, mucha impotencia y quiero que le pida perdón a mi hija -víctima de una violación hace 15 años- que está llorando desde las siete de la mañana, y a otras chicas que me están llamando desde temprano, desesperadas, pidiéndome que diga que ellas ‘no disfrutaron nada’ ni ‘provocaron a nadie’ cuando fueron abusadas”, expresó.
Para Leuzzi, lo de Cordera es “una aberración”, para lo que “no encuentro palabras, porque no sé si es obra de un perverso o un trastornado”.
La titular del Consejo Nacional de las Mujeres, Fabiana Túñez, aseguró por su parte que desde el organismo “seguramente accionaremos en conjunto con el Inadi y veremos si corresponde denunciar en la Justicia” porque “no puede graciosamente alguien declarar en contra de todo lo que dicen las leyes” y que quede en nada.
“Lamentablemente la cuestión cultural de naturalización de la violencia de las mujeres todavía es una batalla nos va a llevar muchos años dar y esta cuestión corporativa de defender a un rockero que está denunciado por esta cuestión, nos parece patética porque reproduce y naturaliza algo por lo que estamos luchando hace tanto tiempo, que es la erradicación de la violencia de género”, dijo en declaraciones a radio La Red.
Túñez contó que su primera reacción al conocer la noticia fue de una “profunda indignación” por los efectos nocivos que produce en los jóvenes que un “ídolo” del rock se exprese en estos términos.
“Hizo justamente lo contrario de lo que debería hacer, que es llamar a la reflexión, a la deconstrucción de la cultura que naturaliza el abuso y la violencia de la mujer”, opinó.
Más tarde, el Consejo sacó un comunicado para expresar “su más firme repudio a toda forma de reproducción y difusión de la violencia contra las mujeres” y reafirmar “que la apología de la violación es un delito y debe ser penalizada en conformidad con lo que establece nuestro ordenamiento legal”.
Por su parte, la directora general de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, María Elena Naddeo, consideró “absolutamente sorprendentes” las declaraciones de Cordera y adelantó que “vamos a consultar en el área jurídica si no corresponde pedirle una retractación pública” .
“En principio, mi reacción es repudiarlas por violatarios de los derechos de la mujer, los niños, niñas y adolescentes; y en segundo lugar, me parece absolutamente sorprendente que una persona con la trayectoria que él tiene en el mundo de la música popular, no conozca la problemática que encierran sus palabras y proceda con una actitud tan misógina y machista”, sostuvo.
La ex legisladora porteña afirmó, además, que “el considerar que hay mujeres que buscan ser violadas para tener sexo, es un concepto muy profundamente enraizado en la cultura machista y patriarcal que ya casi está en desuso actualmente” porque ya nadie esgrime argumentos tales como la histeria o la presunta provocación de las mujeres para justificar su abuso.
“Sus dichos son de una profunda irresponsabilidad y generan mucho daño, por eso creo que tiene que retractarse. Tiene que reconocer que se equivocó porque sus declaraciones son denigratorias del género femenino y justifican el abuso sexual infantil”, dijo.
En tanto, la coordinadora del Programa Las Víctimas contra las Violencias del Ministerio de Justicia de la Nación, Eva Giberti, aseguró que las ideas expresadas por Cordera son “infames” y constituyen “un ataque al género”.
“No sé de dónde ha sacado esa idea, que es una idea infame, realmente de asociar la violación con el placer de la mujer. Tiene que ver con una fantasía que existe hace muchos años y anda dando vueltas por allí”, aseguró en diálogo con Radio Nacional Folclórica. Para la reconocida psiconalista, el pensamiento del músico es “extravagante” y “demuestra que tiene un problema personal con el género”.
En tanto, integrantes del colectivo #NiUnaMenos afirmaron en su perfil de Facebook que “Gustavo Cordera es un representante más de las pedagogías de la crueldad a través de las cuales se busca romper, avasallar, anular y objetivar el cuerpo de las mujeres. “Contra esa cultura de la violación debemos construir estrategias eficaces y seguir gritando ‘Ni una menos’ a los Cordera, a sus cómplices, a sus festejantes. Las víctimas de violación dijeron hace rato ‘ya no nos callamos’ y todas las abrazamos y acompañamos”.
“Si llenamos las calles, amigos, podemos hackear a los violentos de género del rock. Boicot, vacío y exposición. Este es nuestro ‘Nunca más’.Felicitamos al periodista que expuso a Cordera”, concluyeron.
Por su parte, el propio Cordera señaló en su cuenta de Facebook que “tal vez” utilizó “un lenguaje demasiado ordinario” y pidió perdón. “Me encontré con algunas personas muy tensas y susceptibles acerca del tema abuso y no se molestaron en escuchar y profundizar acerca de algo tan delicado”, señaló el músico en su cuenta de Facebook, aunque luego borró la publicación.
En posteriores declaraciones a Radio Mitre, el músico argumentó que se trató de “un simulacro de conferencia de prensa para los pibes de TEA (Taller Escuela Agencia) a puertas cerradas. La consigna que yo tenía era provocar, que es lo que siempre hago desde el arte”.
“Yo pido perdón, me siento un pelotudo. Hubo varias temáticas y los pibes no reaccionaban”, indicó.
“Me puse en distintos lugares, cosa que se hace en el ambiente artístico y también cuando componés una canción, desde un ladrón, un asesino, un abusador, un tipo triste. El tema es que este pibe necesitó sacar de ahí, de lo que estábamos viviendo nosotros, sacarlo afuera porque se sintió dolido. Y esto tomó una trascendencia muy grande”, dijo.