Lejos de la crisis institucional que atraviesa su administración por la muerte de Nisman y en el mismo día en que el Congreso comienza a debatir la nueva ley de Inteligencia, Cristina Kirchner encabeza en China su tercera visita oficial con un claro objetivo: atraer más inversiones.
En un discurso brindado este martes por la mañana (hora argentina) frente a un grupo de empresarios e inversiones, la Presidenta aseguró que “la Argentina es una fuente inagotable de oportunidades” y pidió abiertamente que los dirigentes chinos miren con atractivo comercial al país.
“Somos un país con características muy especiales como productor de alimentos y además sumamente competitivos en la producción de granos”, manifestó la Presidenta previo a resaltar además los avances en materia de “industria ferroviaria”. También resaltó la potencionalidad en materia energética.
La reunión en Pekín se desarrolló en el lujoso hotel Saint Regis . Allí recibió a empresarios de Gezhouba Group Company Limited, socia de Electroingeniería en la construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en Santa Cruz.
También a representantes de China Energy Engineering Company Group Limited, con Atanor SCA y con Huapont-Nutrichem Company Limited, entre 30 empresarios chinos más.
En su primer discurso público, Cristina explicó que cuando habla de “alianza estratégica integral” con China “no es desde una visión netamente comercial, de vendedores y compradores”.
La Presidenta dijo en China que “la política siempre está prevaleciendo sobre la economía”, aunque aclaró que “no” se refería a los “partidos políticos, sino a un mundo que se mueve en base a cuestiones geopolíticas y no solo de mercado”.
La agencia oficial comprenderá mañana su presencia en el Foro Empresarial Chino Argentino, con 100 ejecutivos argentinos y 300 chinos. De allí se trasladará al mítico Palacio del Pueblo, donde tendrá la esperada reunión bilateral con su par de China, Xi Jinping,
Repasarán los 20 convenios firmados en julio por 18.000 millones de dólares, la apertura del mercado a productos argentinos, la construcción de represas, la recuperación del Belgrano Cargas y el intercambio de monedas (swap) por US$ 11.000 millones dirigido a fortalecer las reservas del Banco Central y que China se abastezca de soja, como con otros países de América latina se abastece de petróleo (Brasil y Venezuela) o de cobre (Chile y Perú).
Tras una cena de honor, abrirán una videoconferencia a las 21 -once horas menos en la Argentina- con Santa Cruz, para firmar con Gezhouba el inicio de obra de las represas. Un consorcio de tres bancos chinos liberó el primer tramo de 287 millones de dólares de un crédito de 4700 millones hasta 2020.
Con China se firmarán tres acuerdos principales de cooperación. Uno en el tema nuclear, para construir Atucha III con asistencia financiera y equipamiento chinos. Otro será de minería, y el tercero, de cooperación aeroespacial.