La orden de la Justicia de desalojar el predio tomado ubicado en Fernández de la Cruz y Pola, en el barrio de Villa Lugano, finalmente no se llevó adelante pese a que efectivos de la policía Metropolitana se hicieron presente en el lugar este viernes por la tarde para llevar adelante el operativo.
Según explicó el fiscal Carlos Rolero, a cargo de la causa, la medida fue levantada debido a “la falta de colaboración de la policía Federal y de Gendarmería”.
“Luego de que la Metropolitana nos informara la situación del lugar, de la cantidad de armas de fuego que poseían los ocupantes y la cantidad de gente en estado de alcoholización y drogados, se tomó la decisión de levantar el desalojo”, detalló el fiscal.
Rolero indicó que el problema radicaba en que “no se lograba cubrir un cordón de la villa donde estaba la mayoría de las personas armadas, para lo cual se necesitaba la colaboración de la Policía Federal y de la Gendarmería”. “Era indispensable su ayuda para la seguridad de las personas y para que no se den situaciones peligrosas”.
El fiscal que desde el Gobierno nacional decidieron no participar porque “entienden que la Metropolitana tiene los recursos para hacerlo y porque se tendrían que subordinar a las ordenes del jefe de la policía porteña”.
Al predio tomado también se acercaron la secretaria de Hábitat e Inclusión de la Ciudad Marina Klemensiewicz y la ministra de Desarrollo Social Porteña, Carolina Stanley, quien señaló: “La usurpación no es la forma de pedir viviendas ni subsidios, el Gobierno está siempre dispuesto al diálogo”.
Ante las declaraciones de Rolero, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, sostuvo que el fiscal “hace propaganda para Mauricio Macri” y consideró que “el desalojo se debería haber hecho el pasado martes”, cuando los ocupantes iniciaron la toma.
