Después de la negativa de la Casa Rosada de auxiliar a la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof convocó a “reperfilar” a los tenedores de deuda ante los importantes vencimientos que tenía que afrontar este mes. De ese modo, según la iniciativa, los pagos previstos para el 26 de enero serían realizados recién el 1º de mayo.
“El 14 de enero de 2020, la provincia de Buenos Aires anunció que solicitará el consentimiento de los tenedores de sus Bonos 10,875% con vencimiento en 2021 para aprobar ciertas enmiendas a sus términos y condiciones”, indicó el Ministerio de Hacienda y Finanzas bonaerense en una solicitada publicada en varios diarios nacionales. “El propósito general de las enmiendas propuestas es liberar temporalmente a la Provincia de ciertas obligaciones financieras de corto plazo, aplazando hasta el 1 de mayo de 2020 la próxima fecha de pago del principal, originalmente establecida para el 26 de enero de 2020”, completó el escrito.
Un informe que realizó en diciembre pasado la consultora Elypsis expuso que el distrito bonaerense debe pagar títulos públicos por USD 2.705 millones en 2020, de los cuales USD 725 millones vencen este enero y USD 2.119 millones en el primer semestre. La mayoría se encuentra bajo ley extranjera y el 82% es en divisa internacional. Como solución, la consultora descartaba la posibilidad de un “reperfilamiento”, salida a la que finalmente tuvo que recurrir Kicillof.
El propio jefe de Estado descartó este lunes la posibilidad de un rescate a la provincia de Buenos Aires. “Simplemente no está previsto ese auxilio en las cuentas del Estado nacional, eso es lo que dijo Guzmán y es la más estricta realidad. Después tendremos que ver cómo encarar el problema. Todo es una deuda heredada”, sostuvo en una entrevista con C5N.
A raíz del anuncio de Guzmán, los bonos de la provincia de Buenos Aires tuvieron su mayor caída desde agosto. Las notas del distrito que gobierno Kicillof con vencimiento en 2021 se desplomaron 9,2 centavos a 61,3 centavos por dólar el lunes 13 de enero. El plan del distrito para intentar negociar con los acreedores ya había tenido sus primeros efectos negativos la semana pasada, que se incrementaron tras el “no” de Fernández.