El ministro de Economía, Martín Guzmán, mantuvo este martes un diálogo virtual encabezado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, junto al US Argentina Business Council. Allí, el ministro aseguró que “las negociaciones continuarán” con los acreedores y reconoció que existen “grandes posibilidades de que el deadline sea extendido” más allá del viernes, cuando vence el plazo para los bonistas informen si aceptan la propuesta argentina.
“Las negociaciones continuarán, necesitamos una resolución ordenada, lo que necesitamos es un acuerdo sustentable”, dijo Guzmán durante su participación en la teleconferencia, donde además realizó una presentación general sobre la Argentina, con foco en el estado de la economía y sus perspectivas.
En el encuentro, que contó con más de 900 personas, también estuvo presenten el embajador en los Estados Unidos, Jorge Argüello.
Tras su exposición inicial, realizada en inglés, Guzmán respondió preguntas formuladas por socios de la Amcham y miembros de la comunidad de negocios, en su mayoría relacionadas con el tema deuda.
“Hay una gran chance de que se extienda el plazo. Vemos que hay valor en la oferta (presentada por los bonistas), podemos extender el plazo para llegar a un acuerdo con nuestros acreedores”, dijo Guzmán al ser consultado sobre las contra propuestas presentadas por tres grupos de tenedores el viernes pasado.
“El acuerdo tiene que ser exitoso para darle a la Argentina las condiciones para volverla de pie”, repitió el ministro.
“El 22 (de mayo) es anecdótico, estamos en un proceso de negociación para alcanzar un acuerdo. Y nuestro acceso al financiamiento se perdió”, sostuvo el ministro al ser consultado sobre el plazo previsto para el próximo viernes y si la Argentina piensa pagar el compromiso de US$500 millones que vence ese día para no caer en default.
“A los acreedores les tomó un tiempo volver con una propuesta. El diálogo es constructivo. Tenemos que seguir con este proceso de colaboración, todavía hay un camino”, remarcó sobre la negociación y, ante las preguntas del sector privado, aseguró que se mira el déficit fiscal de cerca y que la Argentina tiene una hoja de ruta que contempla reordenar la macroeconomía, mejorar la competitividad y generar inversión y empleo, aunque la irrupción del coronavirus obligó a poner en marcha el aislamiento social, según reveló el medio Perfil.
Al ser consultado si la Argentina seguirá operando bajo las normas de la Organización Mundial de Comercio, en medio de la reanudación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el ministro aseguró: “Queremos mantener una integración inteligente. Todas las políticas se preguntan cuáles son los trade offs. Argentina quiere ser parte de la economía global en términos saludables”.