Los dos últimos jefes de la Delegación de la Policía Federal en Rosario tuvieron que ser removidos por hechos de corrupción. Desde la llegada de Marcelo Sain al ministerio de Seguridad de Santa Fe se llevó adelante una purga en la policía que dejó afuera a más de 40 efectivos. Eso provocó que en las calles de Rosario se expandiera una frase que aseguró: “un día, un muerto”. Esa es la reacción de la alianza entre los narcos y los malos polis. A eso hay que sumarle. que los líderes de Los Monos están detenidos y cumpliendo largas condenas, aunque siguen manteniendo poder desde la cárcel, la pelea por la sucesión siempre se resuelve a balazos. Todos esos datos son los que desencadenaron la terrible ola de asesinatos que se vive en Rosario desde comienzo del año.
Y encima, están las diferencias políticas entre la Nación y el gobierno de Santa Fe sobre cómo resolver el problema. En la provincia aseguran que el envío de fuerza federales es inminente, en Nación nadie corrobora ese dato.
Santa Fe ya sufrió 25 víctimas fatales en los primeros 14 días del año, 17 de ellas en Rosario.
Sin embargo, desde Nación no existe ninguna confirmación deque eso vaya a suceder. Es más, según supo Noticias Urbanas, desdeel ministerio de Seguridad no quieren cometer el mismo error que cometió la exministra Patricia Bullrich cuando mandó más de dos mil efectivos y los crímenes y el negocio del narcotráfico no cedieron.
Por otro lado, una medida que generó polémica fue la resolución tomada por el jefe de la Policía de Santa Fe, Victor Sarnaglia, que autorizó a sus agentes a tener una bala en la recamara de sus armas listas para disparar.
Incluso generó disidencias dentro del propio peronismo, como la secretaria de Derechos Humanos, Lucila Puyol, manifestó su disconformidad: “Como dijo el Presidente, la mano dura no sirve y no resuelve los problemas de seguridad. Llevar una bala en la recámara no garantiza la seguridad de la policía menos de la población, al contrario, la pone en riesgo”.
Por su lado, desde la oposición piden que el oficialismo lleva a la legislatura provincial un proyecto de ley que declare la emergencia en seguridad.
Por su lado, el diputado provincial del Frente Social y Popular, Carlos Del Frade, avala la teoría de que es una venganza por la “purga” que está haciendo el peronismo: “Es un contragolpe político mafioso de las bandas narco policiales que hace años se han desarrollado en la provincia de Santa Fe y fundamentalmente en la ciudad de Rosario como resultado de esta purga histórica que está llevando adelante Sain”.
Por último, un especialista en seguridad le dijo a NU, que cuando se hace una purga “hay que tener un plan que prevea qué hacer cuando los echados traten de realizar movidades criminales ya fuera de la policía, no se los puede echar y nada más, porque eso empeora las cosas, por lo menos en elcorto plazo”
