El 9 de diciembre de 2013 se aprobó la Ley Nº 4.894, por la que se instituyó el sistema de elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias y la boleta única. Por medio del Decreto Nº 441, aprobado el 14 de noviembre de 2014, el Jefe de Gobierno reglamentó la implementación de la “boleta única y tecnologías electrónicas”.
El 14 de enero último, ante un amparo de la Unión Cívica Radical, se produjo en la sede del Tribunal Superior de Justicia una audiencia para que los partidos debatieran sobre la pertinencia de la adopción del voto electrónico por parte del distrito porteño en los comicios que se realizarán el 26 de abril, para elegir jefe de Gobierno, vicejefe, 30 legisladores y 105 comuneros.
El tono de la reunión, a la que asistieron representantes de los 35 partidos políticos que poseen personería jurídica, fue por momentos tenso y no faltaron en ella ni los cuestionamientos ni las discusiones con los representantes del Pro, que estuvo representado –sostuvieron los delegados de los partidos opositores– por Eduardo Macchiavelli, apoderado del Pro; Julio Conte Grand, procurador general de la Ciudad, y el fiscal general Martín Ocampo.
La audiencia fue presidida por José Osvaldo Casás, presidente del Tribunal Superior de Justicia, secundado por los vocales de la institución: Ana María Conde, Alicia Ruiz, Inés Weinberg de Roca y Luis Francisco Lozano.
Tras la reunión, los jueces anunciaron que en 15 días hábiles emitirán su fallo, un plazo que vencerá el 5 de febrero. Pero la controversia no se tomó tanto tiempo para surgir, en vista de las diferencias que se plantearon en torno de la pertinencia de que las pantallas en las que se votará mostrarán en primera instancia los logotipos de los partidos, en segunda instancia mostrarán la opción de cortar boleta o votar al mismo partido en todas las divisiones y, recién en tercer término, aparecerán los candidatos.
El Pro confía en que el TSJ dirá que no
Las primeras repercusiones surgieron del propio oficialismo porteño. Un asesor del Gobierno de la Ciudad aseguró a Noticias Urbanas que el TSJ “va a desestimar el cuestionamiento” de la oposición. Para neutralizar el argumento de estos partidos, la fuente aseguró que “las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias son para fortalecer a los partidos políticos, por lo que es suficiente con que se vean los símbolos partidarios antes que las caras de los candidatos”.
Todos en contra, menos el Pro y el FpV
El presidente del Partido Justicialista porteño, Víctor Santa María, participó de la Audiencia, en la que manifestó su aval a la constitucionalidad del sistema de boleta única y voto electrónico aprobado por la Legislatura, a pesar de considerar que, al existir una ley de primarias a nivel nacional, se hacía innecesario que la Ciudad tuviera una diferente.
“Creemos que este sistema fomenta una mayor igualdad, favorece a los partidos chicos, con poco presupuesto, ya que se evitarían las impresiones y reparto de boletas, así como también se agilizaría la fiscalización”, expresó Santa María.
“Estamos de acuerdo con la boleta única y con la incorporación de nuevas tecnologías, independientemente de su implementación a cargo del Ejecutivo de la Ciudad, que debe garantizar el correcto funcionamiento del acto eleccionario y del escrutinio final. También nos parece válido que la primera pantalla del sistema muestre la agrupación o partido político, ya que es la forma de representación constitucional.”
“No obstante, manifestamos que las decisiones políticas no deberían judicializarse, sobre todo por parte de un partido político que ha votado la ley y hoy la cuestiona. Confiamos plenamente en el Tribunal Superior de Justicia como garante del sistema, lo que decida va ser acatado”, concluyó el líder justicialista.
“Es una maniobra”
Alejandro Bodart, del Movimiento Socialista de los Trabajadores, declaró a Noticias Urbanas: “El solo hecho de que se produjera esta audiencia demuestra que existe una crisis, porque de 35 partidos políticos, todos menos el Pro y el Frente para la Victoria estuvieron en contra de la implementación del voto electrónico”.
El legislador porteño reconoció que “existieron momentos en que la discusión fue fuerte, en especial con los representantes del Pro y del Gobierno”. Sobre la actitud del FpV, manifestó que “apoyó, pero con un perfil más bajo”.
El cuestionamiento del legislador socialista se basa en que “en la Legislatura, lo que se votó fue el régimen de boleta única”. “Decimos que lo del voto electrónico es una maniobra porque para aprobar este régimen deben enviar un nuevo proyecto para ser discutido en la Legislatura. Es más, cuando los del Pro se dieron cuenta de que este era un paso obligatorio, trataron de convencernos de que lo que se estaba implementando no era en realidad un voto electrónico, sino que es una boleta única con tecnología electrónica.”
Bodart, que cultiva la veta humorística típica de su Córdoba natal, aseguró que “para llegar a los candidatos en las pantallas de este sistema de voto electrónico hay que hacer un curso intensivo”.
A continuación, el legislador izquierdista acotó que “el macrismo hizo todo de golpe, sin prueba piloto, lo que va a perjudicar en especial a los mayores de 50 años, a los que les cuesta mucho más aprender las tecnologías informáticas. Basta con fijarse lo que pasa en los cajeros automáticos, en los que siempre hay alguien que tarda mucho tiempo para cobrar su jubilación”.
Finalmente, Bodart insistió en que “estos sistemas nunca se implementan de golpe, como en este caso”. “La pregunta lógica que sigue ahora es: ¿hay tiempo para implementarlo todavía? La respuesta es no. Deberían haber preparado una transición, porque así no se ayuda a los porteños a votar mejor.”
En el terreno de las suposiciones, el legislador apeló nuevamente a su veta de humor cordobés al afirmar que “esto se hizo para favorecer a Horacio Rodríguez Larreta, en un intento desesperado del Pro para que la gente vote sin verle la cara a ese señor”.
“Es anticonstitucional”
La presentación que dio origen a la audiencia convocada por el TSJ fue elaborada por la dirigencia de la Unión Cívica Radical porteña. Su presidente, Emiliano Yacobitti, afirmó a Noticias Urbanas: “La medida es anticonstitucional, porque debe ser aprobada por la Legislatura”.
“Cuando se votó el sistema de boleta única, en esta se debía mostrar a todos los postulantes, pero en este caso, todo es al revés porque se ven los símbolos de los partidos políticos, pero no se ve a los candidatos”, manifestó el líder radical.
En su cuestionamiento a la implementación del voto electrónico, Yacobitti agregó que, a pesar de que “la llaman boleta única con tecnología electoral, lo que es un eufemismo, recién en la tercera pantalla aparecen los candidatos”.
Sumándose a las críticas ya escuchadas sobre el corto tiempo de implementación del sistema, el presidente del partido de las boinas blancas expresó: “No hay lugar en el mundo en el que se haya utilizado el sistema de una sola vez, lo que se agrava en este caso con el adelantamiento de las elecciones. Piense usted que hay que conseguir en muy poco tiempo ocho mil fiscales, uno por cada mesa de votación, y un fiscal general por cada sitio de votación. Solo tenemos enero y febrero para armar todo ese esquema de trabajo”.
Finalmente, el titular del radicalismo porteño se quejó porque “se quiere aprovechar una marca instalada, que es el Pro”. Paralelamente, aseveró: “El FpV votó contra la boleta única, pero ahora se manifestó favorable al voto electrónico. Paradójicamente, los que en su momento estuvieron en contra de la boleta única ahora están a favor y, por el contrario, los que apoyaron el proyecto de boleta única ahora están en contra del voto electrónico”.