En medio de la pandemia por el Coronavirus y con toda la sociedad argentina en cuarentena, la educación fue uno de los ámbitos que más desafíos tuvo y tiene que enfrentar para mantener vigente el derecho a estudiar de niñes y adolescentes de todo el país.
Mientras contenidos como matemática, lengua o geografía mantienen la modalidad virtual y nadie cuestiona su presencia, la Educación Sexual Integral quedó prácticamente sin presencia en los currículos de niñes y adolescentes.
La situación de la ESI en nuestro país es una lucha que tiene múltiples factores aunque, sin dudas, el principal es el rol del Estado: para nuestra legislación, es una Ley –y por tanto un derecho humano- desde el 2006 (es decir, más antigua que el Matrimonio Igualitario) pero que, sin embargo, no termina de implementarse por falta de presupuesto estatal, escasa capacitación docente y la presión de grupos de poder eclesiásticos que, a costas de sus creencias, niegan a la ESI como una herramienta fundamental para crear sociedades más justas, empáticas y gozadas.
El Instituto del Profesorado Joaquín V. González, en la Ciudad de Buenos Aires, es el único en el país que cuenta con una especialización docente en Educación Sexual Integral, y se mantuvo durante diez años gracias a “las pioneras”, como suelen llamarlas en los ámbitos de educación: un grupo de docentes que todos los años luchan porque el Gobierno de la Ciudad les otorgue la resolución que necesitan para poder dictar las clases, acorde al Ministerio de Educación.
“Hay gente que debe pensar que esto es un Dejavu. Es un constante tire y afloje”, cuenta Mariela Sarlinga, miembra histórica del equipo docente que sostiene y defiende la ESI en nuestro país, con quien Noticias Urbnas dialogó.
“Hace dos años, en vez de darnos el alta en marzo, nos lo dieron en abril. Entonces no nos pagaron marzo, y eso que trabajamos desde enero. Además, tengamos en cuenta que nosotres no cobramos ni aguinaldo ni vacaciones”, cuenta, sobre el nivel de precarización en que trabaja.
La ESI en peligro
“En medio de la emergencia sanitaria, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires no firmó la resolución que aprueba el Postítulo Especialización en Educación Sexual Integral que se dicta en profesorado Joaquín V. González que sostiene desde hace 10 años la formación de miles de maestrxs y profesorxs”, lanzaron esta semana en un comunicado les docentes del Postítulo de Educación Sexual Integral, en el Joaquín V. González.
Denunciaron que “la decisión de las autoridades impidió comenzar virtualmente la cursada de primer año, dejando sin la posibilidad de comenzar la Especialización a 200 nuevxs aspirantes que representan sólo el 10% del total de 2000 inscriptxs”.
La masividad de inscriptxs para formarse en ESI tomó gran relevancia estos últimos años debido al tratamiento histórico de la Interrupción Legal del Embarazo. Sostenido por sus propixs docentes, y en las condiciones que lo hacen, hace años que, además de luchar por mantener vigencia en el Ministerio de Educación, deben adaptarse y, como pueden, hacerles llegar a todes la capacitación en ESI.
La ESI en cuarentena eterna
“Nosotras decimos que la ESI tiene contenidos que están adentro del clóset contanstemente. Parece que ganó legitimidad por el debate del aborto, pero hay contenidos que no terminan de salir nunca”, advierte Mariela y se pregunta “¿cuantos docentes metieron temáticas de la ESI en cuaretena? Muy pocxs, o con dificultad”.
Les adolescentes, protagonistas claves de ayer y hoy
El sábado pasado, el Presidente Alberto Fernández anunció la extensión de la cuarentena hasta el 10 de mayo y otorgó un lugar especial a la situación de niñes y adolescentes: “Es una actividad recreativa: salir a caminar, airearse un poco. Los niños pueden salir acompañados con sus padres, los adolescentes pueden hacerlo solos, pero todos, en cualquier caso, deben salir una hora y en un radio de 500 metros de su casa”, explicó el Presidente.
Para los contenidos de la ESI, la etapa de la adolescencia es fundamental para el desarrollo personal, por eso Mariela Sarlinga celebró las palabras presidenciales: “Pensemos en que les adolescentes están en el proceso de salir de casa, dejar el nido paterno; es la etapa de salir, tanto de la casa como del cuerpo de niñe, es salir y salir. Eso enseñamos en el Postítulo. En este contexto, que tienen que estar con su familia encerrades, es difícil. Espero que, al menos, muches tengan un cuarto separado. Me parece genial que el presidente le de lugar a niñes y adolescentes”.
ESI y virtualidad: ¿Qué pasa con el sexo virtual?
Hace diez días, el Ministerio de Salud difundió recomendaciones para evitar la propagación del coronavirus a través de la vía sexual. En concreto, recomendó apelar a las videollamadas, el sexo virtual y el sexting.
La ESI, que trata la dimensión de la sexualidad como una característica humana, histórica y cultural, que depende de muchos factores, se refiere al sexo virtual en sus contenidos. En detalle, insta a capacitar a les docentes en temas de grooming, teniendo en cuenta que la ESI es la herramienta fundamental para descubrir los casos de abuso sexual en la infancia (según un estudio del Ministerio Público Tutelar (MPT) de la Ciudad de Buenos Aires de enero de este año, entre el 70 y el 80 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de entre 12 y 14 años que pasaron por la Sala de Entrevistas Especializada del organismo pudieron comprender que fueron abusados después de recibir clases de ESI).
Mariela opina que “la virtualidad puede ser un recurso de la sexualidad” y que en este contexto “hay cinco sentidos y todos tienen que estar dirigidos hacia el placer” pero que “hoy, la vista y el oído, son los únicos que podemos usar, los privilegiados; así que hasta que podamos recuperarse el tacto, el gusto y el sabor, hay que ejercitar estos sentidos, que es lo que propone el sexo virtual”.
El Ministerio de Salud también se refirió a la masturbación, y recomendó lavarse las manos después del acto, así como también desinfectar teclados, pantallas y juguetes sexuales una vez concluido el acto.
La docente especialista en ESI, advierte, no obstante, que estas prácticas siempre estuvieron mal vistas en nuestra sociedad: “Son prácticas que suelen estar ridiculizadas, asociadas a un mundo oculto, a que la virtualidad es un escudo para no mostrarse. Espero que ahora se entienda que la masturbación no es una práctica de perdedores“.
Qué nos puede aportar la ESI en el contexto actual
La Educación Sexual Integral aporta muchísimas herramientas para atravesar el Aislamiento preventivo social y obligatorio actual.
Dentro de sus contenidos, el eje “Valorar la afectividad” se encuentra presente en todos los niveles. Allí se tratan temas como:
- La disposición de recibir y dar cariño.
- La confianza, la libertad y la seguridad para expresar ideas, opiniones y pedir ayuda.
- La adquisición de pautas de cuidado y auto protección.
- La diversidad de familias.
- El concepto de intimidad y cuidado de la intimidad propia y de los otros/as.
- Decir “no” frente a interacciones inadecuadas con otras personas.
- No guardar secretos que los hacen sentir incómodos, mal o confundidos.
“Lo único que te sostiene en este encierro son los vínculos. Ahora hablo todos los días con mi hermana, algo que antes no hacía”, admite Mariela. Pero además, resalta que la ESI puede servir para el contexto actual de femicidios que estamos viviendo, la “otra pandemia”, que mata cada 28 horas a mujeres, y que se ve recrudecida por el aislamiento (el año pasado, más del 70% de los casos de femicidio ocurrieron en la propia vivienda de la víctima).
“La ESI sirve por si escucho que le están dando la cabeza contra la pared a mi vecina, no hacerme la boluda y llamar” o para que “si tengo una amiga que quiere interrumpir un embarazo, conocer las redes donde pueda ir a asegurarse una ILE (en referencia al Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo)”.
Otro de los puntos de aporte de la ESI en este contexto es el concepto de “salud integral”, parte fundamental de los tres enfoques en lo que se basa, en conjunto con la promoción de los derechos humanos (construcción de ciudadanía y sujetos de derecho) y la concepción integral de la sexualidad (valoración de sentimientos, desarrollo del autoestima, respeto por la diversidad, entre otros).
“Un pilar de la ESI es trabajar el concepto de salud integral. Implica desde un contexto socioeconómico pensar en el cuidado del cuerpo propio y de les otres”, detalla Mariela.
La empatía, por último, es otra herramienta estratégica que se puede utilizar en una pandemia. La solidaridad y responsabilidad de no salir, es una cuestión de empatía, en especial para quienes no forman parte del grupo de riesgo: ellxs podrían portar el virus y recuperarse, pero contagiar a les demás.
Petitorio para que no cierren el Postítulo
Desde el cuerpo docente del Postítulo de la ESI en el Joaquín, están recolectando firmas para que que el Gobierno porteño firme la resolución que permita el comienzo del primer año lectivo.
“Para nosotras nuestra ventaja y diferencia tiene que ver con la presencialidad, por eso muy diferente trabajar la sexualidad de manera virtual; trabajar la sexualidad es bancarse la incomodidad, escuchar cuestionamientos de cómo te criaron en tu casa, o sobre tu familia, amigos; es diferente leerlo en un articulo en tu casa que escuchar a una compañera contar que fue abusada“, aclara Mariela.
“La firma es para abrir lo virtual, a pesar de eso, porque si no lo abrimos, nos desaparecen. Nuestra propuesta es empezar virtual y apenas podamos volver a las aulas. Es para sostener y mantener el vinculo pedagogico, la ESI no se puede terminar”.
“La pandemia no se enfrenta cercenando derechos y menos se aprovecha la ocasión para avasallarlos, sino que es justamente en estos contextos donde más se necesita de su garantía. Lxs estudiantes y profesionales que necesitan consultar por situaciones de violencia de género respecto de la población con la que trabajan no se dirigen al MInisterio de Educación de CABA para que de respuesta a sus inquietudes, se dirigen a nosotrxs”, concluyen, y piden que firmen su petitorio, disponible aquí.