La situación de los trapitos es compleja. La Ciudad viene insistiendo desde la llegada al poder del Pro en la necesidad de prohibir el trabajo de los cuidacoches. Es más, el oficialismo impulsa una ley para prohibirlos.
Hace pocos días el tema volvió a los medios cuando se conoció la noticia de que un supuesto trapito apuñaló a un policía.
Noticias Urbanas dialogó con la legisladora de SUMA+, Natalia Fidel, que presentó un proyecto para regular la actividad, que se diferencia sustancialmente del que impulsa el macrismo.
“Lo que queremos es llevar adelante una propuesta viable en relación a los trapitos. El Pro quiere prohibir la actividad, nosotros queremos hacer una excepción con las personas que realizan la actividad como forma de subsistencia y no están cooptadas por las redes mafiosas. De esa manera, podrían realizar el trabajo dentro de un marco definido, como ocurre en países limítrofes como en Uruguay. La idea es que cumplan ciertos requisitos, como es el de vivir en la Ciudad y no tener acreditación de ingresos formales”, arrancó la legisladora ante NU.
La idea de Fidel “es que se le asigne una cuadra determinada de la Ciudad, un trabajo por cinco días, cinco horas diarias, que utilicen pecheras y tengan un control ciudadano”.
De esa manera “recibirían una transferencia de ingresos por la actividad y el aporte del vecino sería voluntario”.
La diputada además aclaró: “Lo que no queremos es que se apropien del espacio público que es de todos, ni desconocer que existen personas que realizan esta actividad como una manera de subsistencia”.
Fidel explicó las diferencias que existen entre su proyecto y el del Pro. “Ellos plantean una prohibición total de la actividad. El propio ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, dijo que no había que tener una mirada contemplativa con los delincuentes. Nosotros no la tenemos, porque lo que tenemos es una mirada contemplativa con los que realizan la actividad de una manera lícita”, explicó la legisladora de SUMA+.
Por último, Fidel señaló que tiene confianza en que el proyecto sea aprobado en la Legislatura. “Soy muy optimista porque la temática le importa a todo el arco político porteño. Y todos están tratando de solucionar el problema. Por eso, tengo fe en los consensos necesarios para lograr la aprobación de la ley”, concluyó Fidel.
