El dólar avanzó este miércoles con fuerza y en el mercado minorista se acercó a la barrera de los $42, en medio de una jornada difícil para los activos argentinos: la Bolsa porteña perdía 3,8 por ciento hacia el cierre, y las acciones de empresas locales en Wall Street afrontaban una sangría con desplomes de hasta 6,9 por ciento.
La divisa norteamericana avanzó más de 87 centavos en casas de cambio y bancos desde el cierre del viernes (lunes y martes no hubo operaciones por los feriados de carnaval). Y según el promedio del Banco Central, el billete verde finalizó a $39,76 para la compra y a $41,71 para la venta.
Así, el dólar no sólo sobrepasó la barrera de los $41 sino que además se acercó al máximo que registró el 28 de octubre pasado, cuando tocó $41,89, antes de que el Banco Central ponga en marcha la nueva estrategia monetaria para superar la crisis cambiaria que se desató el año pasado y marcó el inicio de la recesión económica.
La avanzada en el mercado mayorista fue aún mayor. La moneda ganó $1,3, finalizó a $40,75 y alcanzó un nuevo máximo (la marca anterior fue $40,34, el pasado 1 de noviembre) en la plaza donde se plasman las operaciones de grandes empresas y entidades financieras y donde se determinar el valor de referencia para el Central.
Para tratar de contener el salto, la autoridad monetaria habilitó una suba de 0.33 puntos básicos en la tasa de interés e incluso salió con fuerza a absorber pesos: subastó $200.527 millones frente a un vencimiento de $160.000 millones.
Con el incremento, la tasa promedio de las Letras de Liquidez (Leliq) en pesos y a siete días se ubicó en 50.551 por ciento anual.
Fue una jornada difícil para todos los activos argentinos. El índice Merval, que agrupa a las acciones líderes de la Bolsa porteña, retrocedía 3,8 por ciento hacia el cierre de las operaciones.
En la plaza local se registraban desplomes de 7,2 por ciento (Banco Galicia), de 7,1 por ciento (YPF) y de 6,7 por ciento (Metrogas).
La misma suerte afrontaban las acciones de empresas argentinas en Wall Street, conocidas técnicamente como ADR: los papeles de Banco Francés caían 7 por ciento; los de Banco Supervielle, 6,5 por ciento y los de Banco Macro, 5,6 por ciento, entre otros.
