En medio del conflicto entre metrodelegados con Metrovías y el Gobierno porteño y este lunes, con los incidentes en las terminales de las estaciones de subte con representantes del gremio de la UTA, el próximo 13 de diciembre se tratará en el recinto de la Legislatura el proyecto del Ejecutivo porteño sobre el traspaso del servicio al ámbito de la Ciudad. A propósito del debate que suscita el aumento del boleto, el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, aseguró que será “una contribución” para financiar el transporte y no una medida “salvaje” como manifestaron los trabajadores del servicio.
En sintonía, y en diálogo con Télam, el funcionario justificó la restricción del derecho a huelga que prevé el proyecto al afirmar que representantes de la AGTSyP no “están agremiados y encima no tenían ningún motivo para realizar la huelga”.
“En segundo lugar nosotros estamos poniéndole el pecho al recibir el subte, sin recursos, el 92 por ciento de los gastos de esta ciudad los financiamos con recursos propios, además tenemos una coparticipación muy baja y cero asistencia del gobierno nacional”, justificó el funcionario.
En relación con este último punto, afirmó que “de algún lugar tienen que salir los fondos para financiar el subte”, y estimó que “el déficit de los subterráneos es de 500 millones anuales y eso sólo se podrá solventar con estos impuestos que vamos a aumentar”.
Consultado si el Gobierno de Mauricio Macri no previó un plan alternativo en lugar de aumentar impuestos, Grindetti aseguró que “hoy el Presupuesto de la Ciudad está absolutamente equilibrado y realmente tocar partidas, que seguramente tendrían que ser las sociales, no nos parece bueno”.
“Cuando se trata de infraestructura a nosotros no nos gusta derivar las partidas de inversión para financiar gastos corrientes. Este es un principio muy fuerte del PRO”, precisó.
Respecto al punto que hace referencia a la restricción al derecho a huelga, el ministro expresó que es “aplicar un marco regulatorio, que intenta poner orden de cara a que el usuario no sea el que siempre termina perjudicado”, y agregó que “es un servicio esencial y por lo tanto lo que queremos hacer es reglamentar el derecho de huelga, no limitarlo”.
“El usuario tiene que ser respetado. Además está cerrada la paritaria con un número interesante que es del 23 por ciento. Así un principiante que entra sin nada de antigüedad tiene un sueldo de 7.500 pesos, un motorista con 10 años de antigüedad, gana 12.000 pesos”, continuó.
Consultado sobre el motivo por el cual el proyecto prevé contrataciones directas, sin pasar por la Legislatura y el aumento de tarifas a través de audiencia pública, explicó que fue “porque una auditoría decretó una emergencia”.
“Fue por una serie de cuestiones que requieren de una rápida solución y respuesta de la administración de los subterráneos. Entendemos que es para darle entonces una mayor agilidad a la toma de decisiones”, definió.
Ante la posibilidad de que el servicio del subte sea estatizado, indicó que “la ley prevé que por noventa días queda a cargo del servicio el mismo concesionario, luego la norma establece tres alternativas, una que siga el mismo concesionario, otra que se llame a una licitación y por último la estatización”.
“No tengo preferencia por ninguna. Eso lo tiene que definir la Legislatura. A nosotros siempre nos ponen el sayo de privatistas. En realidad lo que nosotros creemos que cualquiera sea la modalidad que se adopte que sea buena para el usuario”, se defendió.