Gritos e insultos en la Legislatura

Gritos e insultos en la Legislatura

Un cruce entre Alejandro García y un familiar de un joven muerto en Lugano provocó la ira de las personas que acompañaban a la mujer, que terminaron insultando al diputado y golpeando la puerta del Salón Montevideo donde exponía la ministra de Salud.

Alejandro García, uno de los protagonistas del escándalo

Este jueves por la mañana se vivió un momento de mucha tensión en la Legislatura porteña. Todo sucedió durante la presencia de la ministra de Salud del Gobierno de la Ciudad, Ana María Bou Pérez, en el Salón Montevideo, para dar detalles del Presupuesto 2018.

La funcionaria estaba citada a las 10 para exponer ante los legisladores que integran la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria, que preside el legislador del Pro, Alejandro García.

Apenas se inició la reunión, padres, familiares y vecinos de un joven que murió por no ser atendido en el CeSAC Nº 3 de Villa Lugano, que está ubicado en la avenida Soldado de la Frontera 5144, hicieron oír sus quejas.

A pesar de lo fuerte de la protesta, hasta ese momento todo se desarrollaba con calma. La situación se complicó en el momento en que los padres y familiares abandonaron el Salón Montevideo.

Apenas se retiraron, el legislador Alejandro García salió detrás de ellos y entabló un diálogo con una de las mujeres del grupo. Algo de lo que le dijo provocó la reacción de la mujer que discutió con el legislador. García volvió al Montevideo, pero la mujer lo siguió y aunque le cerraron la puerta y no la dejaron volver a entrar, empezó a golpearla y a proferir varios insultos.

“Son unos caraduras, unos irrespetuosos, no me pueden decir eso”, le dijo la mujer a García, antes de que el legislador volviera a entrar al Montevideo.

Varios legisladores, como José Cruz Campagnoli (Frente para la Victoria), Fernando Vilardo (Autodeterminación y Libertad) y Gabriel Fuks (Corriente Nacional de la Militancia), aprovecharon el regreso de García para recriminarle su actitud.

A pesar de lo que pasó, la reunión se siguió desarrollando con normalidad.

 

 

 

 

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