Menos de un día después de que un aliado del moyanismo presentará una fuerte denuncia contra la diputada nacional de Cambiemos, Graciela Ocaña,por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, negociaciones incompatibles con la pública y falsedad maliciosa en la presentación de su declaración jurada del año 2016, la Justicia golpeó al líder camionero.
La fiscal federal de Quilmes, Silvia Caballo, imputó este miércoles a Hugo Moyano y a su hijo Pablo por presunto lavado de dinero. La presentación contra padre e hijo fue realizada en el juzgado federal de Quilmes de Luis Armella.
La acusación apunta a negocios vinculados al club Independiente y a contrataciones e inscripción de empresas por parte del gremio de Camioneros. Se cree que así blanqueaban dinero.
En paralelo, trascendió que el juez federal Alejandro Sánchez Freytes citará a indagatoria a Moyano padre, quien a finales de 2017 había sido imputado por el fiscal Gustavo Vidal Lascano por presunto lavado de dinero y defraudación en la compra y venta de inmuebles en la provincia de Córdoba.
La Procelac detectó operaciones sospechosas y remitió a la Justicia una serie de actuaciones sobre movimientos sospechosos de dinero. Se observó que Camioneros pagó $6.000.000 por terrenos que un par de meses antes habían sido comprados por otra persona por poco más de 300.000 pesos.