Esta semana, los vecinos porteños comenzaron a recibir las facturas del impuesto de alumbrado, barrido y limpieza con un fuerte incremento y el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, aseguró que se debe a que “tenemos un 25% de inflación” que “se aplica todos los salarios, prestaciones, combustible, todo aumenta”.
En este sentido, le pidió “disculpas a los vecinos” por la suba, porque “a nadie le gusta” pagar más, y señaló que el objetivo es que los “porteños paguen el 1 % del valor de la propiedad”. El ABL que se debe abonar en 2013 llegó a las propiedades con aumentos cercanos al 90 por ciento. El Gobierno porteño había asegurado que las subas sólo iban a alcanzar el 24 por ciento.
Ayer, la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina criticó el aumento y advirtió que se trata de “una burla a los vecinos“. La presidente de ADECUA, Sandra González, sostuvo en un comunicado que “las boletas de ABL, que ya fueron repartidas en un 10 por ciento de los hogares, reflejan aumentos que van desde el 12,5 por ciento al 86 por ciento”. “Es una vergüenza que el gobierno de la ciudad siga metiéndose permanentemente en el bolsillo de los vecinos”, expresó.
“Es una burla a los vecinos de la ciudad, que ni siquiera ven reflejado el aumento en mejoras en el servicio. Sin ir más lejos, la ciudad es un basural y desde el gobierno no hacen nada para mejorarlo”, agregó.
Por su lado, el legislador del PRO Rogelio Frigerio, presidente de la comisión de Presupuesto, sostuvo que “no hubo incrementos planteados para el ABL de este año, sino lo que llega en las boletas tiene que ver con la ley votada el año pasado que hablaba de incrementos graduales y en la que se estableció que nadie puede pagar más del 1% del valor de su propiedad. La gente igual tiene derecho a reclamar si cree que lo que paga no es justo o no es legal”.