La posibilidad concreta de que Mauricio Macri sea Presidente de la nación produce escalofríos en el kirchnerismo más intransigente. Perderlo es una posibilidad, muy cercana, que hasta hace muy poco no pasaba por la cabeza ni de los más pesimistas.
Sin embargo, los rumores y comentarios sobre posibles movidas para desestabilizar un futuro gobierno de Cambiemos, ya comenzaron a rodar.
El Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) llamó públicamente a formar “brigadas populares” para enfrentar un “golpe de Estado”, supuestamente organizado por el oficialismo, ante una posible victoria de Macri en el balotaje del próximo 22. El líder del movimiento, Raúl Castells, denunció que la intención del kirchnerismo es generar una situación de “ingobernabilidad”, tanto en la provincia de Buenos Aires como a nivel nacional, ya que, asegura, prevén una derrota electoral en la segunda vuelta.
“Nos vinieron a plantear directamente voltear a Macri en caso de que gane la elección. No es que nos vienen a ver inocentemente. Ya previendo esa situación, esto es lo que están calculando. Castells adjudicó el plan al gobierno nacional, La Cámpora y “todos los grupos oficiales”, a los que se sumarían “algunos sindicatos, movimientos sociales y sectores políticos”, quienes intentarán “derrocarlo casi de forma inmediata”.
En base a esos datos, Noticias Urbanas pudo saber que el sector de La Cámpora que maneja la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) estaría analizando la posibilidad, a partir de la segunda quincena de febrero, de lanzar una serie de acciones en contra del posible gobierno de Macri.
Estas acciones serían: masivos cortes de luz en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, protestas gremiales, en especial de docentes, que amenazarían con no comenzar las clases y una serie de campañas de rumores sobre la posibilidad de un corte generalizado de los subsidios y los planes sociales.
Dentro de ese esquema ya se encuentran trabajando cerca de un centenar de psicólogos, que fueron contratados por la AFI para analizar los puntos débiles de la electa gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y de Mauricio Macri.
“Si Macri asume tranquilo y va realizando cambios de a poco, lo van a salir a atacar con todo. El plan de la AFI, de moverle la estantería, se pondrá en marcha en febrero. La única opción que le queda, frente a ese panorama es entrar fuerte y marcando la cancha, sacándose de encima a todos los posibles enemigos políticos”, le dijo a este medio un político porteño relacionado con la Inteligencia nacional.
La pregunta que queda flotando es el papel que cumplirá el sector histórico de la AFI. Los agentes de carrera de la época de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SI) y que fueron corridos de sus puestos de mando por los camporistas. Muchos ven poco probable que sumen a esta movida desestabilizadora.
Sólo también sabe lo que vendrá y si el pronóstico de hacerle la vida imposible a Macri se cumplirá o no.