Pasada la confección de las listas nacionales y el comienzo de la campaña por las PASO, en el macrismo ya todos piensan en el cierre de la lista a legisladores porteños, que debe oficializarse tras las Primarias.
Hasta el momento hay pocos nombres confirmados y varios dirigentes del submarino amarillo promueven a sus hombres y mujeres de confianza. Sin embargo, esta semana comenzó con una certeza: Mauricio Macri –además de tener la última palabra sobre la lista-, pidió decidir él mismo sobre todos los lugares impares de la lista.
Es decir, el jefe de Gobierno dividió la lista entre los puestos pares y los impares. Macri decidirá los nombres que ocupen los impares, mientras que los pares lo llenarán los otros dirigentes del Pro.
Sobre los actuales legisladores con posibilidades de renovar sus bancas, es casi una certeza que Carmen Polledo –quien además suena como posible jefa de bloque, Karina Spalla –con el apoyo de Horacio Rodríguez Larreta y Néstor Grindetti-, renovarían sus bancas. Federico Salvai, mano derecha de María Eugenia Vidal, entrará seguro en este grupo VIP. El primero de la lista dependerá del grado de corte de boleta para diputados que tenga las PASO del Pro en agosto.
Con más suspenso son los casos de Alejandro García, Helio Rebot, Roberto Quattromano y Bruno Screnci. Los cuatros deberán pelear por su renovación, lo cual es posible pero no está asegurado hasta el momento. Cuentan con el apoyo de Cristian Ritondo, que vería con buenos ojos su continuidad en la Legislatura. Pero la realidad política de Gabriela Michetti y Diego Santilli influirán de manera decisiva en su colocación, con lo cual todos tienen ya “el cuchillo entre los dientes”.
Como en cada cierre de listas, todos prevén que Macri aparezca con por lo menos una “sorpresa” o un “tapado”. Por el momento, esa sorpresa vendría por el lado de alguna dirigente de ONG al estilo de Lía Rueda, y sería una candidata mujer impulsada directamente por el jefe de Gobierno. En las últimas oportunidades, Macri dejó armar y pidió la lista un día antes para consolidar las modificaciones y así entró por ejemplo Rogelio Frigerio que podría ir en este turno a la presidencia del Banco Ciudad, habida cuenta de la salida a diputados de Federico Sturzeneger.
Los nombres que se suman a la puja por un lugar expectante en la lista –el Pro pone 10 bancas en juego y espera conseguir 11 o 12 escaños-, son los de Alejandro Finocchiaro (actual subsecretario de Políticas Educativas y Carrera Docente) –impulsado por Esteban Bullrich-; Iván Petrella, de la Fundación Pensar; el de Jorge Giorno, que inscribió el Partido de la Ciudad dentro de la alianza Pro y espera ocupar un lugar él en lugares expectables; un nombre que saldrá de la Juventud Pro y decidirán en conjunto María Eugenia Vidal y Marcos Peña; el de Juan Pablo Arenaza, presidente de Unión Por Todos -partido que ahora integra la alianza Unión Pro-; y otro nombre que propondría Marcos Peña para ocupar el puesto de Fernando De Andreis, quien no puede renovar su escaño.
Como en cada armado de listas y de distintas formas formas, la última palabra la ejerce Mauricio Macri. Vale hasta el mensajito de texto como ya hizo otras veces. Y siempre en el último suspiro.