Durante la sesión especial que buscaba tratar el aumento de las tarifas del subterráneo, que culminó por problemas técnicos, se escucharon voces que apoyaron la medida macrista y también que la criticaron.
Cristian Ritondo, vicepresidente I de la Legislatura, expresó que “esta claro que nosotros no tenemos la misma visión política que tuvieron Aníbal Ibarra y los K sobre el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. No tenemos la misma visión política en Transporte, ni en Seguridad, ni en Educación y eso la gente lo sabe por eso vota al PRO”.
“No tenemos nada que ver con el Sistema de Transporte del Gobierno nacional, de Jaime (Ricardo), de Schiavi (Juan Pablo), que terminó con la tragedia de Once y 51 muertos. Con ese tipo de política no tenemos nada que ver”, arremetió luego Ritondo.
Además, pidió “a los K y a los aplaudidores como en estos 10 años que han hecho con la empresa Metrovías que según ellos era tan buena que después le dieron el Sarmiento. No vi a los K perdirle una Auditoría sobre los ingresos por la fibra óptica por publicidad. Lo único que vi fue un decreto incumplido de Néstor Kirchner que decía que las inversiones que había que hacer eran de más de 1200 millones de dólares”.
“Odian a la Ciudad y lo muestran todos los días. Primero le sacan los policías de los hospitales, después la sacan de las estaciones de subtes, después le sacan los subsidios al gas, a la luz. Porque nadie acá dijo que los porteños le llegaron boletas con el 400 % de aumento. Y si están a favor de los trabajadores que me expliquen cómo se puede considerar rico a un trabajador que gana 8.500 pesos para descontarle impuesto a las ganancias”, arremetió en la parte más eufórica de su alocución.
Y finalizó: “Que el kirchnerismo ponga en duda el control sobre los ingresos del Subte, cuando ellos lo han hecho durante diez años, sin atender los reclamos de los pasajeros, demuestra que convocaron esta sesión para montar un nuevo circo mediático”.
Aníbal Ibarra (Frente Progresista Popular), argumentó que los “escasos metros que hicieron explica la voluntad del gobierno de ponerle atención al Metrobús, la Metropolitana, las bicisendas y no a la red de subtes” y denunció que la gestión macrista desvió fondos destinados a la ampliación de la red de subterráneos. “Cuando la Legislatura puso los recursos para el área lo pasaron a otro destino. Quieren mejorar lo que hay sobre la base de que viaje menos gente”, expresó.
María América González (Buenos Aires para Todos) interrogó sobre la inflación que utiliza el macrismo para aumentar la tarifa: “¿Qué inflación, la de Moreno? ¿La de las entidades privadas?”.
Por su parte, la legisladora Claudia Neira expresó que “este aumento de tarifa deja en claro que Macri estaba mintiendo cuando dijo que era un servicio público esencial. Si pensara eso no podría pensar en una tarifa de $3,50. Se ha elegido una política de subte VIP. Esto se va poner en evidencia cuando se reabra mañana la Línea A, con 11 formaciones en lugar de 20”.
“Nosotros presentamos una iniciativa donde figuraba la aceptación de la transferencia de subterráneo, fondos suficientes para que no entre en crisis el sistema, la revisión del contrato y de la explotación del sistema de subterráneos, la discusión posterior de la estructura tarifaria y por último definir que modelo de subterráneo queremos, discutido con la sociedad y con esta legislatura. El punto era lógico: hasta no saber cuánto cuesta realmente la explotación del sistema de subterráneos no íbamos a otorgar aumentos de tarifas. Hubo votos para que esa condición no esté y ahora tenemos un problema: aumento de tarifas sin saber quién se lleva la plata”, argumentó el legislador Fernando Sánchez.
El legislador de la Coalición Cívica agregó que en su partido tienen “una visión diferente a la del PRO. No creemos que la ecuación, la lógica que tenga que regir en el sistema de subtes, sea meramente económica. Si tenemos un sistema de transporte barato pero muy malo la política pública de transporte y su rol social fracasaron, como fracasó la de subtes, la de trenes y la de colectivos, porque es barata pero muy mala. Si ustedes tienen la lógica de los ´90, de Menem, significa que tenemos un nuevo fracaso en la política pública, la lógica no es expulsar a los ciudadanos porque el fin último de una política de transporte público es que los ciudadanos estén”
Por último Sánchez pidió que “den marcha atrás con el aumento”. “Háganlo de cara a la sociedad, dígannos cuánto cuesta y después evaluamos la tarifa. Nadie dice que la tarifa no tiene que ser revisada, lo que les pedimos es que no lo hagan de espaldas a la gente”, finalizó.
Desde el Pro, Enzo Pagani sostuvo que “nosotros creemos en un modelo de gestión de servicio de transporte eficiente y de calidad”, y aseguró que “la Ciudad va a administrar el Subte con seriedad y para todos”.
“Ellos -los K- controlan desde hace 10 años el transporte público de pasajeros y la situación está a la vista con solamente observar cómo funciona cualquier tren del área metropolitana y el conurbano”, agregó Pagani en la sesión especial.
María Rachid, por su parte, aseguró que “el año pasado se estableció un aumento del 127% y eso llevó a que se reduzca un 20% el número de pasajeros. Con este último aumento, sumado a la promesa incumplida de extender la red y que aún está pendiente la auditoría que respalda el aumento, el Gobierno de la Ciudad no hace más que seguir una política de exclusión de los trabajadores y trabajadoras al uso del subte como transporte público, lo que nos da la pauta de que vamos hacia un Subte elitista, con menos estaciones y más caro”.
Francisco “Tito” Nenna, por su parte, opinó hoy que el Gobierno porteño “esquilma a los pasajeros”. “Macri está empujando el transporte público al colapso”, aseguró luego, y explicó que “los sucesivos aumentos del boleto obligan a los usuarios del subte a optar por el colectivo o el tren saturando esas vías de locomoción”. “A Macri no se le ocurre otra cosa que no sea el endeudamiento o el aumento de impuestos para sustentar una política pública”, culminó.
El legislador del Partido Socialista Auténtico, Adrián Camps, aseguró que “el PRO continúa si poder justificar las razones de la suba de la tarifa y se refugia en chicanas políticas”. “Hasta ahora las únicas precisiones son las que dieron los funcionarios en la audiencia pública del viernes pasado, relacionando el valor de la tarifa a los aumentos de la leche, el maíz y la carne desde el año 2001; un verdadero absurdo”, agregó.
