Luego de que se descubriera que Marcelo D’Alessio ni siquiera es abogado, su situación judial se sigue ensombreciendo. Ahora, el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, procesó con prisión preventiva a D’Alessio. Está acusado de ser miembro de una asociación ilícita y de extorsionar a un empresario alegando una supuesta cercanía con el fiscal de la causa de los cuadernos, Carlos Stornelli.
El magistrado le impuso, además, un embargo de diez millones de pesos y dispuso poner en conocimiento del procurador general de la Nación, Eduardo Casal, para que adopte “las medidas oportunas”. También le requirió al juez Julián Ercolini que le envíe la causa que se tramita en su juzgado, iniciada a raíz de una denuncia de Stornelli, informó Infobae.
D’Alessio es una persona que decía ser abogado, contador y experto en narcotráfico que le pidió 300 mil dólares a un empresario agropecuario en nombre de Stornelli para que no sea incluido en el caso de los cuadernos.
Stornelli negó categóricamente los dichos de D’Alessio, dijo que hay una operación política para desprestigiarlo y llevó el caso a la Justicia. Se comprobó además que el ruralista extorsionado, Pedro Etchebest, no está vinculado al caso de corrupción y –de acuerdo a registros analizados por Infobae– el supuesto intermediario no obtuvo ningún título universitario en la Argentina.
No es la primera vez que Ramos Padilla le da intervención al procurador general. En el inicio de las actuaciones, le envió una carta para que abra una investigación sobre el accionar de Stornelli. Casal rechazó la solicitud. “No es función del procurador general de la Nación realizar las medidas que ordena”, respondió.
Casal quedó a cargo de la Procuración interinamente tras la salida de Alejandra Gils Carbó. El Gobierno nacional envió el pliego de Inés Weinberg de Roca al Senado para que sea designada como jefa de los fiscales. Sin embargo, la elegida –actualmente jueza de la Ciudad– no logró el respaldo del peronismo y su postulación está paralizada.