Al jefe de Gobierno porteño no le fue bien en el mano a mano con la senadora Gabriela Michetti. Mauricio Macri se reunió con ella días atrás y el diálogo no llegó a buen puerto. No fue un “no” rotundo como aquella vez cuando le pidiera saltar a Provincia para extender el amarillo más allá de la General Paz. Tampoco fue un “sí” a lo boy scout. Se fue con las manos vacías y aún más dudas.
Fue así que Macri comenzó con un raíd mediático en el cual presionó públicamente a Michetti para que desistiera de jugar la jefatura de Gobierno porteña y lo acompañase en la candidatura presidencial. La apuesta fue tal que hasta llegó a declarar abiertamente que quien mejor conoce la Ciudad es Horacio Rodríguez Larreta, su jefe de gabinete y aspirante a sucederlo el año próximo.
Michetti, igualmente, no afloja. Y Macri lo sabe. Es por eso, que el líder de PRO volvió a la carga. “¿Qué duda cabe de que Gabriela Michetti es una buena compañera de fórmula?”, se preguntó en una entrevista radial cuando fue consultado por el tema.
Además, descartó que haya sondeado a Margarita Barrientos para que comparte binomio con él. “No hablamos de nada de eso. Ella ha ido de menor a mayor como la mayoría de los lideres sociales”, remarcó.
“Ir con una fórmula propia ha abierto un nuevo debate en el espacio, y no hay apuro. Vamos a ver que es mejor”, siguió explicando. En esta semana también se comenzó a barajar el nombre del rabino Sergio Bergman, en caso que el “no” de Michetti sea inmodificable.
Por último, aseguró que para él lo mejor sería que la candidatura para sucederlo en la Ciudad sea “una interna”, una “competencia”. Por ahora, además de Rodríguez Larreta y Michetti, están apuntado el senador Diego Santilli y el legislador Cristian Ritondo.
