Desde las primeras horas de la mañana, movimientos políticos de izquierda cortan accesos a la Ciudad de Buenos Aires como parte del paro nacional contra el Impuesto a las Ganancias. En la autopista Panamericana la interrupción comenzó a las 5 de la mañana. Pasadas el piquete inición en Puente Pueyrredón y en la autopista Santa Fe de Rosario. Luego, a las 7, comenzaron a ser bloqueadas la autopista Buenos Aires – La Plata y la esquina de Corrientes y Maipú.
Además, sin horario a precisar, está contemplado que haya piquetes en Puente La Noria y en la esquina de Vergara y Gaona.
Ante los habituales cuestionamientos que recibe la metodología de los cortes, el delegado del Sarmiento Rubén “Pollo” Sobrero dijo en radio La Red: “El piquete sirve muchas veces para aquellos compañeros que no tienen donde reclamar porque los echan. Es una muy buena excusa para no ir al trabajo, pero la verdad es que si querés ir a trabajar, te desvías dos cuadras y pasás”.
A su vez, según detallaron a La Nación del Partido de los Trabajadores Socialistas, en el puente carretero de Cipolletti, Neuquén, el piquete será a las 11. En Córdoba el corte será en el Puente Centenario, a las 6. Los manifestantes jujeños interrumpirán el tránsito a las 7 de la mañana en el edificio 4 de junio, frente a la municipalidad. El puente Lucas Córdoba, en el acceso a San Miguel de Tucumán, también será escenario de una protesta a la mañana. En Mendoza, desde las 7, habrá otro piquete en San Martín y Vicente Zapata.
“El impuesto al salario alcanza cada día a más trabajadores, pero no puede ser el único reclamo. La mitad de los empleados en Argentina gana menos de $ 5.500, y el 80 % de los jubilados percibe $ 3.822 con el último aumento. Es una vergüenza que, mientras los empresarios ganan fortunas y se la siguen ‘llevando en pala’, la amplia mayoría de las familias obreras tenga que subsistir con la mitad de lo que hoy vale la canasta familiar”, señaló el dirigente Christian Castillo al diario La Nación.
Por su parte, el diputado nacional del Frente de Izquierda Néstor Pitrola evaluó: “Este paro es la defunción de la CGT oficial kirchnerista de Caló, porque los trabajadores se levantan contra la confiscación impositiva, inflacionaria y contra la ola de despidos”.
Presionado por las bases, el titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, incluso resolvió dar libertad a sus dirigidos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para que decidan si adhieren al paro. “Ser indiferentes al hecho que la actual escala del mínimo no imponible y la consecuente afectación y deterioro del salario por el impuesto a las ganancias, afecta fuertemente la economía de los compañeros”, argumentó el sindicato.