Este miércoles se oficializó el decreto que el presidente Mauricio Macri realizó para prohibir que los familiares de ministros en cargos políticos. Sin embargo, habrá excepciones: podrán ejercer quienes hayan realizado un proceso de selección oficial y quienes gocen de una antigüedad razonable, o incluso quienes hayan hecho reserva del cargo por ocupar un puesto político.
De esta forma, el Gobierno mencionó que esta medida es en pos de tomar “el compromiso de continuar mejorando la institucionalidad, la integridad y la transparencia de todas las políticas públicas que lleva adelante”.
Hasta el momento, fueron cuatro familiares de funcionarios los que decidieron renunciar a sus cargos dos hermanas del ministro de Trabajo, Jorge Triaca; el padre de Rogelio Frigerio; y el hijo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich . El resto, en tanto, deberán abandonar sus cargos antes del 28 de febrero.
De cualquier forma, el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, calculó que no habrá más de 40 casos en el Ejecutivo nacional. Pero se trata de la primera ficha que empujará a las demás, como si de un efecto dominó se tratara, invitando a los municipios y provincias a realizar esta misma medida para reducir los gastos en la esfera política y así arrimarse a su ideal de “austeridad”.
Es que, en más de un caso, estos puestos vacantes quedarán vacíos y se tornará un ahorro para el Estado, mientras que los que sean reemplazados por personas sin ningún vínculo con los altos rangos del Gobierno, aportando “transparencia” a la gestión.
Así, entre las reacciones varias que causó esta medida que desestabilizó a los ministros de Cambiemos, la hija del ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Jacinta De la Torre, que se desempeña como secretaria de su padre, procuró crear un sindicato de “familiares de políticos”.
Jacinta, hija de Joaquín de la Torre.
