Ciertas palabras se ponen de moda y suelen repetirse hasta el hartazgo. De esa manera, van perdiendo su significado original para ir adquiriendo cualidades y significados nuevos. El concepto de posverdad sigue ese camino. En principio, se describió a la posverdad como “la situación en la cual, a la hora de crear y modelar opinión pública, los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales”. También se la utilizó para definir “el mundo al revés de la política”.
Siguiendo esa lógica se puede entender por qué a veces es más importante quién impulsa los proyectos de ley que las iniciativas en particular. Noticias Urbanas accedió a una información que deja en claro que de acá a fin de año la Legislatura porteña les dará prioridad a proyectos enviados desde el Poder Ejecutivo, que el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta considera vitales para la gestión. A la aprobación de la ampliación presupuestaria y la modificación de la ley de alquileres que se aprobará esta semana, el jefe de Gobierno pretende que en los próximos meses se sancionen los proyectos Catalinas Sur 2, shopping Caballito y la modificación del Código de Planeamiento Urbano. El último objetivo del Gobierno será debatir en el recinto el llamado a licitación por la concesión del subte.
El tema del subte será tratado después de las elecciones generales de octubre. Varios bloques de la oposición ya presentaron proyectos pidiendo la estatización del servicio, algo que el Pro rechaza. Para que el tema no se convierta en un caballito de batalla de la campaña electoral, que pueda serle útil a la oposición, el oficialismo postergará su tratamiento hasta después de los comicios.
Un importante legislador de Vamos Juntos le confirmó a NU que Catalinas Sur 2, el shopping Caballito y el nuevo Código Urbanístico son prioridades para el Ejecutivo. La confianza que tiene el Gobierno en que los tres proyectos se aprueben se basa en un dato concreto: el interbloque oficialista de Vamos Juntos tiene 32 legisladores, y los tres proyectos en cuestión necesitan 31 votos para ser sancionados. A pesar de la resistencia que generan las iniciativas en ciertos sectores sociales, políticos y legislativos, el tener la cantidad necesaria de votos propios sin necesidad de negociar hace que el Pro avance con el objetivo de lograr su aprobación.
El proyecto de Catalinas Sur 2 ingresó los primeros días de julio a la Legislatura. La iniciativa contempla el cambio de normas urbanísticas sobre un polígono situado en el barrio de La Boca, frente al complejo Catalinas Sur, a fin de posibilitar nuevas construcciones de altura y habilitar una parcela que está en desuso como espacio público. El proyecto incluye la aprobación de un convenio firmado entre la Ciudad y la Nación para avanzar en el emprendimiento urbano.
Apenas se conoció la presentación de la iniciativa, desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad salieron a decir que “el proyecto es parte de la venta sistemática de tierras públicas” y que esconde “un negocio inmobiliario”. A las críticas del Observatorio se sumaron las de grupos de vecinos.
Otro legislador de Vamos Juntos le dijo a este medio que el bloque oficialista está dispuesto a escuchar las sugerencias de la oposición y hacerle modificaciones al proyecto enviado por el Ejecutivo.
Los tres proyectos impulsados por el oficialismo generaron resistencia en distintos grupos de vecinos. El de shopping Caballito es uno de ellos. Todos los años, la iniciativa es presentada por el Gobierno porteño en la Legislatura para que se apruebe, pero tanto la oposición como los vecinos del barrio se oponen férreamente.
La empresa IRSA es una de las más interesadas en que el proyecto se sancione. En septiembre de 2016 el Ejecutivo volvió a enviar el proyecto a la Legislatura con ciertas modificaciones. La idea central es rezonificar un predio de Caballito, lindante al estadio de Ferro, con el propósito de facilitar la construcción de un shopping. Lo que agregó en la última presentación es el pago al Estado de parte la empresa IRSA, a cargo del emprendimiento, de un millón de dólares para financiar la apertura de una calle lindante a los terrenos.
Uno de los problemas que tenía el Pro antes de la conformación del interbloque de Vamos Juntos era que solo contaba con 28 votos propios, con lo cual necesitaba negociar sí o sí con la oposición para logar la sanción de dichos proyectos. Ahora ese problema no existe.
El martes por la tarde, en la sede del Gobierno porteño de la avenida Martín García se discutió un borrador del nuevo Código Urbanístico. La idea de Rodríguez Larreta es modificar el actual Código de Planeamiento Urbano. La principal modificación que plantea el Ejecutivo es la regulación de edificios de perímetro libre en las nuevas áreas de desarrollo, en los corredores y en las grandes avenidas. De esta manera, las edificaciones de altura en esos lugares no tendrán límites. Los vecinos se oponen a esta modificación porque creen que eso es solo el principio y que después las grandes edificaciones se extenderán a toda la Ciudad sin ningún tipo de trabas legales.
“El Gobierno porteño está avanzando con normativas que favorecen el mercado inmobiliario y con leyes que incorporan tierras públicas para negocios inmobiliarios, como el caso de la Estación de Colegiales o Catalinas Sur 2. También impulsan leyes que otorgan capacidad constructiva para que se pueda establecer un nuevo shopping en Caballito”, le dijo el presidente del Observatorio de la Ciudad, Jonatan Baldiviezo, a Noticias Urbanas al expresar su oposición a las iniciativas del oficialismo.
Para Baldiviezo los tres proyectos que impulsa el Gobierno porteño “no cumple con las instancias de participación y los estándares establecidos por la Justicia”.
Sin embargo, el oficialismo confía en la fuerza que el interbloque de Vamos Juntos tiene en la Legislatura para aprobar los tres proyectos que impulsó Larreta.
Si para la posverdad valen más las emociones y creencias, el Pro puede estar seguro de que, pese a la oposición de ciertos sectores, en el futuro sus iniciativas terminarán siendo aprobadas.
