La inflación que marcó al 2018 no estaba en los planes, tampoco en el de las empresas, según aseguran. Por eso, los aumentos de los servicios públicos como la luz y el agua llegan para paliar el quiebre de la rentabilidad luego de la crisis cambiaria.
Así, con un año cuya inflación cerrará en torno al 50% y un aumento salarial que llega al 30% -en el mejor de los casos-, Papá Noel no se apiada y deja en el arbolito de las y los asalariados nuevos aumentos para el año entrante.
Las tarifas eléctricas se modificarán desde el 1 de febrero. Según adelantó una distribuidora eléctrica a minutouno.com, el incremento establecido es del 30%. Por su parte, el secretario de Energía nacional, Javier Iguacel, había advertido que habría otra suba porque el último aumento de tarifas, de agosto, no llegó a reflejar el impacto de la megadevaluación del peso, que en casi doce meses trepó al 108%.
En tanto, el agua tendrá un incremento del 17% en enero – y otro del 27% está previsto para mayo-. Ambos fueron confirmados a través de una resolución del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda publicada en el Boletín Oficial.
La tarifa promedio del servicio de agua y cloacas para usuarios residenciales pasará a pagar de $951 a $1.113 en enero de 2019 y $ 1.413 en mayo.
La tarifa de Aysa aumentó 26% desde el 1 de mayo, en ese momento la pauta de inflación anual del Gobierno era 15%.
En el caso de los subtes, la tarifa seguirá ascendiendo un peso por mes hasta febrero cuando completará un aumento del 120% en apenas 11 meses. En enero, aumentará a $15,50; mientras que desde el 15 de febrero el pasaje pasará a valer $16,50.
El Premetro también subirá en enero y febrero, a razón de 50 centavos por mes por lo que llegará a $6 en el segundo mes del año, un 140% por encima del valor pagado un años antes.